La condena de un inmortal

¡Oh, esta oprobiosa masa de materia consciente que llevo a cuestas!

La he tolerado por eones

Ya el hambre por el conocimiento se apaga,

Ya como una rosa marchita y olvidada entre hojas de un libro místico,

El pretexto filantrópico se ha convertido en una risa demoníaca

¡Ora la muerte es mi risa!

¡Ora la muerte es mi burla!


Reminiscencias flotan como un vaho fantasmal,

De recuerdos henchidos de miseria y odio

¡Cuatro paredes… y un lavamanos que gotea, taladra mi encéfalo!

Soy una masa de androide y metal reluciente.

A la música de Preisner y Wagner les encuentro cierto engaño

Al igual que las drogas en épocas de gusano bípedo

El bisturí, la sangre, la decapitación y el horror caracterizan mi humanidad.


Hoy la no existencia se paga con el hastío

A las trivialidades mundanas les encontramos preferencia;

De la misma forma que en un burdel francés

Satán es una mascota vulgar hoy en día,

El dios un criado que barre mis pisos.

Imaginad la mirada de mil odios dirigidas hacia mis despojos

¿Cuál imbécil no hubiera preferido amistad en esas miradas?

¿Cuánto tiempo, más, dura ese engaño?


Ayer fue igual que hoy, desde que los dioses,

En su aburrimiento y egoísmo le dieron forma a esta roca.

Una serpiente danzarina con forma de mujer engatusa a los criados:

Al dios, al diablo, a las gárgolas, al cíclope, a los ciegos y decapitados,

A estas bestias inmundas las engatusa cualquier cosa

Ha de llegar el día en que el muslo jugoso de una puta se ame

Con el mismo ardor que un trozo de madera putrefacta

Ha de llegar el día en que se desee la muerte: ¡y cuanto antes mejor!

Hoy no se paga con la muerte, la vida es la mayor de las muertes.



http://diariodeunmediconihilista.blogspot.com/

 

Impresionantes escenas de hastío, he disfrutado mucho leyendo esa caricatura en la que puede convertirse la vida. Aplausos

Palmira

 

Dramático como cierto y hasta risible encuentro es este poema con esta realidad que se cuestiona muchas veces dentro del mismo ser. Verdad también que existe a través de los tiempos quien ha sufrido infiernos al vivir, pidiendo la piedad de la inexistencia. Dramático y doloroso sin duda cavilar al respecto frente a los testimonios vívidos y convincentes de lo que se mira en vivo y se escucha en su desesperación.
Por ello quien vive en Paz, a pesar de la fragilidad de su entorno, tendrá que sentirse afortunado y no a la vez: es que impotencia gana a la incomprención del porqué, y solo se desea clemencia y piedad para esos seres hermanos que sufren allá en su infierno...
Gracias por permitirme disfrutar de tan evocadores versos, un abrazo desde México...
anthua62