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La cucaracha imponente

Tema en 'Prosa: Surrealistas' comenzado por licprof, 2 de Marzo de 2024. Respuestas: 0 | Visitas: 47

  1. licprof

    licprof Poeta fiel al portal

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    Hombre
    Era una cucaracha eminentemente kafkiana que encontrè una mañana de otoño precisamente al despertar, al despertarme. Desde el retrato, Don Borges parecìa observarme, quizàs, con cara de pocos amigos, pocos enemigos. De inmediato, comenzò el combate o batalla entre la dicha cucaracha màs o menos kafkiana, y quien esto escribe. Quien esto escribe apelò o esgrimiò toda clase de armas, incluso atòmicas, pero todo fue inùtil: la cuca se saliò con la suya (siempre se salen con la suya). Cucarachicidas inùtiles, infructuosos: yo no sè si estaban vencidos o què, lo cierto es que la cuca andaba de acà para allà, como pancha por su casa. Ya me estaba poniendo nervioso o un poco loquito o locuaz, como todo aquel que es puesto en tela de juicio, o a quien le marcan la cancha, paranoico, y la dicha tela lo envuelve a 1 como una telaraña maldita: quiero que se me entienda: no es que yo querìa aplastar a la cuca, no, de ninguna manera, por el contrario: pero la cuca esa intrusaba mi casa, la usurpaba mi privada propiedad y la privada propiedad es inviolable, propiamente.
    Negra, oscuramente brillaba en medio de la noche, poderosa como una alhaja, como una joya del reino animal: se desenvolvìa y esperaba, acaso me observaba, en todo caso, corrìa y se paraba, se veìa morir seguramente: un extraño instinto de supervivencia la superaba, la acongojaba.
    Yo la dejè hacer y me fui a dormir pensando (es una manera de decir) que Dios està en todas partes, todo el tiempo.
    Spinoza mediante.
    Los escarabajos me gustaban aùn màs, mucho màs, con sus deliciosos cuernos.
    Pero estos ya no eran kafkianos, sino màs bien: nerudianos.
    Lo cual no es poco.
    Al contrario.

     
    #1

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