La distinción

LA DISTINCIÓN

La distinción creo yo,
no la hace un clavel en la solapa
ni una camisa a la moda
ni la loción
ni mucho menos una corbata
o preferir un whisky con soda,
la distinción creo yo,
la hace la labor de una sonrisa
en toda su expresión,
palabras que no lleven armas escondidas.

La distinción se transpira,
sólo hay que reflejarla en actitudes,
no digo que no haya que vestirse bien
ni tampoco oler a una grata fragancia
o preferir whisky con soda,
pero la distinción creo yo
es otra cosa,
causar otro tipo de impresión,
quizá carisma, sencillez y por qué no
un aroma espiritual,
reflejar tu luz en cualquier parte,
dejar una estela de brillo,
eso si que te hará importante,
basta ser tú mismo
y no inventar un alguien.

La distinción creo yo,
no la hace el peinado
ni traer zapatos de piel
muy boleados,
traer un celular de vanguardia
o saber mucho inglés,
no quiero decir con esto
que no se arregle uno el cabello
ni que no lustremos los zapatos,
pero la distinción creo yo,
es otra cosa,
se transpira,
viene en envoltura sin color,
al natural,
sólo hay que esparcirla
como un polvo mágico,
hay que lucirla,
dejarla ser,
dejarla fluir,
personas gemelas habrán de notarla.

Sé que traer un clavel en la solapa,
una camisa de moda,
una aromática loción,
una ejecutiva corbata,
gustar de un whisky con soda,
un buen look en el cabello,
zapatos de piel ultrabrillosos,
un celular con tecnología de punta,
o hablar otro idioma,
es de llamar la atención,
pero la distinción de que les hablo yo
no se compara con nada
y sin que te des cuenta
habrás mostrado la diferencia
y personas gemelas respirarán tu espiritual fragancia
y tu luz encenderá su luz
con tu chispa,
sólo sé tú.

¿ Me regalas una sonrisa ?