La Era de Vanidad.

Todo es pura vanidad,

que a nadie le asombre,

muriendo cada despertar,

un espejo lleno de reproches.


Cuan joven y tersa piel,

desfilando con tal descaro,

reprochando todo ayer,

lo que se me fue de las manos.


Si tan solo pudiera,

arrebatarle un gesto,

y detener la esfera,

que me va consumiendo.


Todo es una pose,

hasta el mismo ataúd,

como el día y la noche,

ser de obscuridad yo y tú.


Si tan solo perdiera,

diez años de mi espalda,

pasar la noche en vela,

sin resaca que mata mañana.


Cuantos minutos empleados,

en pos de esa guerra perdida,

promesas que son en vano,

propaganda incumplida.


Hoy solo vemos deambular,

entes inexpresivos,

pues ya no quieren agregar,

arrugas a sus tejidos.


Si tal solo pudiera,

robar brillo de su mirar,

desvanecer mis ojeras,

y rejuvenecer este palpitar.


Mientras me lamento,

algunos se devoran con frenesí,

ella pregunto mi tiempo,

y después ignoro todo sentir.

 

La Vanidad está muy presente, en el plano físico de existencia. Dado que la verdadera vida, está en los espíritus. Entonces, es la diosa Materia, amor frío, como la carcasa de un cangrejo. Todos los átomos y moléculas, se apoyan en una energía. Y así, florece la vida, aquí abajo. En este mundo, como en tantos otros. Pero somos muy pobres. Tanto, que nos asombramos. Hay Vanidad y Entropía. Una tendencia hacia el desorden máximo. Si nos descuidamos, envejecemos, nos corrompemos, nos asilvestramos... Es un avance, con el viento en contra.

 

Hoy solo vemos deambular,

entes inexpresivos,

pues ya no quieren agregar,

arrugas a sus tejidos.


Si tal solo pudiera,

robar brillo de su mirar,

desvanecer mis ojeras,

y rejuvenecer este palpitar.

Me han encantado ese sentir tan cierto y verídico que poseen tus versos. Su fuerza, su autenticidad. su cordura y su demanda- Un cálido abrazo.