La estrella

La contemplo desde pequeña
Me quedaba extasiada mirándola
Quería desentrañar misterios y envolverme en ellos
O tal vez tratar de asirla y soñar con poseerla
Era el motivo de mis escritos y poemas
A ella le dedicaba mi sonrisa o mis lagrimas
A ella le contaba mis secretos más sublimes
Le sumaba ausencias e imaginaba presencias
Esa era la estrella que iluminaba mis caminos y metas
Mis ojos brillaban al verla brillar
Al crecer, mis ojos dejaron de mirarla,
No me interesaba los secretos ni ponía en ella esperanzas
Las ausencias ya conenzaban a pesar en mi alma
La estrella sigue en el firmamento brillando
Mis ojos ahora se posan en derredor, la imaginación dio paso a la nostalgia.

 

Wuao, pareciera que toda tu infancia antes de irte a dormir compartías con ella todas tus ilusiones, y le pedías
que te diera el besito de las buenas noches. Hasta allí, todo iba bien pero seguramente al llegar a tu adolescencia,
tu comportamiento cambió al no concederte el muchacho que querías. Y te apartaste de ella, olvidando
que en otros tiempos estaba siempre allí esperándote...

Saludos,

 

Hola Rogelio, hasta la luna para mi escondía secretos, la adolecencia desvió la atención de lo mágico, grs por leerme, abrazo grande