La eternidad y el silencio

Imagen nº 6 de agosto


Estáticos en su danza mineral

clamando desde algún infinito ignoto

por la música que cesó

los danzantes plasmaron su adiós

como una postrera brasa.


Fuego y silencio.


Tendidas en los trasfondos las arenas incesantes

que algún día fueron alas o acordes de agua y sal

quieren piadosamente

volver a ocultar los cadáveres abrasados

de aquellos que murieron de silencio.


Música que cesó y dejó paso a la muerte.


Los danzantes, beodos de vida y luz

esbozaron el paso final y eterno.

Esto fue todo.


Clamoroso reclamo al caminante

que trata de recordar aquellas músicas

que alguna vez escuchó asombrado.

¿Provenían de algún arpa eólica

o del murmullo de un río que nunca llegaría a ver

o de un trueno rodante

que cubrió de gris la montaña?


El caminante no consigue recordar

pero estos brazos que inmóviles

tratan de abrazarlo ahora

son la callada metáfora

de una vida que antes tuvo.

 

Muchas gracias, Jose Ignacio. Me dejas una grata y acertada interpretación de mis versos. Un comentario estimulante. Saludos,
miguel

 

Pasos casi callados en esa ancestral vision que va dejando esencias
para el diente perdido de los recuerdos. son como frentes tus estrofas.
diria yo ermitañas esencias en la mano blanca de una sensaciones
que buscan vida. excelente miguel. saludos de luzyabsenta

 

Muchas gracias, Carlos, querido compañero, por dejar estas tus hermosas palabras junto a mis versos. Un inexcusable aliciente para seguir escribiendo. Un abrazo,
miguel

 

Mutua reciprocidad para con tu amable respuesta y dejar asi
abierto ese camino para releer y disfrutar otra vez de tus formas
poeticas. saludos de luzyabsenta