la Filosofia del enamorado

La Filosofía del enamorado

I

Creo en todo, pero nada me convence

El amor como un acto de fe.

No hay garantía,

solo la esperanza que aviva

la locura del que ama.

Sin esperar que el eco de su amor

logre hacer latir otro corazón.

II

Una realidad cobra vida al ser experimentada por un sujeto

El amor como una alucinación.

Solipsista creación de un ente enamorado,

no hay como garantizar el brinco metafísico

de lo imaginado a lo real.

Difícil es conjugar amar en la oscuridad.


III

La vida como una sucesión de instantes

Reales, imaginados o ficticios.

¿Que me garantiza que ella me ame

como yo la amo a ella?

Nada.

¿Logran las partes ser la suma de un todo,

aun a pesar de ser solo dos seres incompletos?

Ambos ciegos que ansían juntos contemplar la luz

al mismo tiempo, en el mismo orgasmo conciliador?


IV

Un beso es único e irrepetible, besar dos veces a la misma persona es besar a dos personas distintas

¿Somos siempre los mismos?

¿En verdad buscamos en el uno la multiplicidad?

¿Son las mismas aguas las del río,

es el mismo cuerpo en el que me sumerjo?

¿Es el mismo sentir que nos complementa,

es acaso el mismo momento vital que compartimos?

¡Maldita la duda que nos corroe!

La que nos hace esclavos del insomnio,

del escepticismo suicida que nos conduce al cadalso.


V

Al negarte no hago más que afirmarte en mi corazón

Amar es sufrimiento…

Es querer curar las llagas con el mismo veneno

que intoxica y vivifica mi ser.

Lo ideal es dejar que el corazón busque y desespere,

que descubra que dos nunca serán uno.

Suprimir el deseo es avivar el fuego

y la desesperación por poseer un cuerpo ajeno

uno que nunca sabrás si aún sueña contigo.