La fortuna descarada

La rueda de la fortuna
se presenta escurridiza
ante mí se paraliza
sin dejar riqueza alguna.
Siento en mi alma la hambruna
que me llena de congojos.
Dióme Fortuna despojos,
aunque a un tiempo me depara
contemplar tu linda cara
¿O la hermosean mis ojos?.

¿Por qué mis ojos de hoy
no ven como los de ayer?
¡qué distinto amanecer
contemplando yo ahora estoy!.
¿Y qué me hace ser como soy?,
¿Es de Fortuna ese antojo?.
Lo verde se torna rojo,
de alegre paso a estar triste.
pues Fortuna no me asiste
cuando a sus brazos me arrojo.

¡Oh!, tú, Fortuna, ramera
¿Por qué así te prostituyes
y de mi presencia huyes
sin que me roces siquiera?.
Si te muestras zalamera
con un color de esperanza
¿Por qué con tanta venganza
inundas así mi ser?
Si hoy no es igual que ayer
explícame tu mudanza .

 

[FONT=&quot]Tres soberbias décimas para la descarada fortuna, y a ver cuál de las tres es mejor. Verdad es que a veces nos rehúye, pero no siempre, menos mal.[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Un abrazo Epimeteo, es un gusto leerte.[FONT=&quot]

 

Excelentes trabajo has hecho en estas tres décimas dedicadas a la esquiva y caprichosa Fortuna, Epimeteo. He disfrutado con su lectura, amigo. Solo un apunte : veo al final del último verso de la segunda estrofa un signo de cierre de interrogación al que no veo mucho sentido, pues además no se le vé inicio de esa pregunta. ¿Acaso se te "coló"?

Un abrazo con estrellas.

 

Gracias Alonso por tu visita y comentario. Conviene quejarse de la fortuna por ver si así nos es propicia. Aunque a veces nos quejamos de vicio. Alguien dijo que hay mas felicidad contenida en la rutina de la vida que en determinados momentos que entendemos como excepcionales..
Un abrazo, poeta

 

Se coló totalmente Juan. Lapsus calami. A veces cambias el sentido de un verso y esos signos que antes si hacían juego, luego no. Gracias por tu observación, amigo Juan.
Un fuerte abrazo.