La Gatita Muerta

Unos pasos apurados en lo oscuro
evidencia de la prisa, de un apuro,
y una vida triturada en un instante.

Todo un día de trabajo por delante.
La ciudad con su trasiego avasallante
no permite concentrarse en una pena.

Bajo el peso se quebró la arteria vena
y la muerte, indiferente, no se frena:
me utiliza como daga aborrecida.

En el suelo se ha quedado así, tendida,
entre sangre derramada y esparcida,
la gatita que mis pies han destrozado.

Y aquí voy, la boca seca y amargado,
deseando por la muerte ser llevado...

¿Por qué me usas, baja muerte, como espada?,

¿por qué tuve que cegar su vida amada?
​

Enero y conmoción /2015 / César Guevara.​

 

La melancolía en su mejor versión. Un gusto leerte.

 

papá César......no me habías contado lo de la gatica..........

hay tristeza aquí.............igual que la soledad de la que es indefensa y ya debe cerrar para siempre los ojos...................

hermoso papacito mío............magnifico..................Besos siempre especiales para ti.......Clari...........

 

Escribes como los ángeles amigo poeta
y quien tiene la dicha de leerte es un privilegiado.
Un saludo, ha sido un verdadero placer pasar por tu poema.

 

Auch, amigo,
cuanta tristeza me ha provocado leer tus versos, porque sentí al leerlos,
ese profundo dolor por lo acaecido.. Te dejo un gran y fuerte abrazo
de amistad, cariño y respeto!!

 

Ay que tristeza mas grande invade tu corazon y es que a nadie le gusta ser usado como espada aunque sea por accidente. Grato leerte. Me ha conmovido tu poema. Saludos cordiales.

 

Gracias, compañero. Un saludo fraternal.

 

No he sabido cómo, mi nenita. Perdóname. Sí, mucha, mucha, muchísima tristeza. Pero me niego a sentirla por la que no debe cerrar ojos, sino vivir más allá de mí. Te quiero.

 

Muchas gracias, amigo. Disculpa que sea en una ocasión tan bochornosa. Agradezco la inmensa generosidad de tu comentario. Privilegiado yo, que recibo elogios de un verdadero poeta como tú.

 

Hoy ya estoy un poco mejor. Fue...
no puedo.

Gracias.

Yo cuido la vida. La vida humana, la vida animal, vegetal, la vida que sea. Por cuidar la vida, por intentar darla, soy maestro. Quitar vida, así sea accidentalmente, no va conmigo.

Gracias en verdad por tus muestras de cariño, comprensión y amistad.

 

La recogí de la calle, abandonada, casi recién nacida. Me las ingenié para alimentarla porque no sabía ni comer sola. Así se la arranqué a la muerte por dos meses. Pero la muerte se burló de mí. Se burla a cada rato, de hecho. Cuidar la vida es la profesión más absurda que existe. Y quien la ejerce es solo un gran estúpido, un majadero tonto.

Gracias por venir hasta mi poema, compañera, y disculpe si no visito más a menudo sus exquisitas composiciones. Comencé en un trabajo que me exige mucho tiempo en este momento. Un trabajo que, por cierto, también consiste en cuidar, en tratar de proteger la vida. Alguien tiene que hacerlo.

 

Ay que tristeza tan grande!! Pero se debe hacer lo que se puede por salvar la vida y si se muere pues es que ya era su hora de partir. No debes sentirte mal. Tu hiciste tu parte y lo otro fue un accidente. Eres medico?

 

No. Soy maestro. Le agradezco mucho. Mucho en verdad.

 

Eres maestro, que bien!! Pues si que salvas vidas pues un buen maestro puede hacer la diferencia en sus alumnos. Te felicito pues se que no es una profesion facil y solo aquel que es maestro de corazon es feliz siendolo. Por tu poema de la gatita y esa situacion se ve que eres una buena persona e imgaino que eres un Exelente Maestro. Bendiciones.