La gitana.

Estaba tras la esfera, miraba yo tu brillo:
un brillo silencioso que no decía nada.
Las letras se formaban, alguna estaba alada
y me hacía señales, marcaba algún cintillo.

Pero una intensa angustia por mis otras labores
no me dejaba estar a tu esfera prendida,
tuve que resolver, estaba entretenida.
La nueva actividad me pincha de terrores.

Resolví los problemas, espanté esa mi angustia
y quise reencontrar la esfera palpitante,
pero ya estaba opaca, circunferencia mustia.

Ojalá que mañana retorne tu reflejo,
que no se desmorone, ni tu intención levante,
yo quisiera mirar tu corazón complejo.​

 

Mmm... cierto erotismo veo yo en esa esfera que se apaga y vuelve en corazón... Buenos alejandrinos.

Te dejo alguna nota en la cita.

abrazo
J.

 

Resolví los problemas, espanté esa mi angustia
y quise reencontrar la esfera palpitante,
pero ya estaba opaca, circunferencia mustia.

Ojalá que mañana retorne tu reflejo
que no se desmorone, ni tu intención levante
yo quisiera mirar tu corazón complejo.

Me parece un gran final, porque ciertamente el corazón no engaña, se manifiesta en actitudes, en palabras, en miradas!
Muy buen tema con clara imagen en excelentes sinécdoques!
Un abrazo!

 

Gracias Jorge, por señalar los errores.Ya he corregido. Pues no sé que te sugiere el erotismo, en realidad es que vi conectado a Sergio, esa era la esfera palpitante y quería conversar con él, pero estaba aprendiendo a usar el zoom para dar clase, me daba miedo hacerlo mal y cuando al fin pude dominar la técnica, lo busqué, pero ya se había ido. Eso es todo. Un abrazo.

 

Gracias, por tus amables palabras, querida Beatriz, siempre es agradable recibir tu comentario. Un abrazo.

 

Buen dominio del alejandrino, estimada Luciana.
Esperemos que la palpitante esfera retorne a su esplendor.

Saludos cordiales.

 

Hermosos alejandrinos, Luciana.
Saludo.

 

Eratalia, que gusto que me visites, muchas gracias por tus amables palabras. Un abrazo.

 

Muchas gracias angelcesar, un abrazo.