La gran verdad.

La gran verdad.
Dos muertos, dos entierros diferentes,
uno lleno de lujo, de riquezas,
el otro solo lleva sus tristezas,
de pompas y opulencia están ausentes.

De trajes elegantes, los parientes
del hombre rico exhiben sus grandezas,
mientras del pobre solo las flaquezas,
que entre la gente humilde son frecuentes.

Aquí todo es olvido, no hay futuro,
aquí la vanidad quedó en apuro,
y creyendo ser grande desvaría.

Aquí el rico es igual al pordiosero,
ser pobre similar a ser banquero,
aquí es igual de noche que de día.
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kin mejia ospina

 

La muerte nos Iguala. Un gusto leer tu profundo soneto.

 

Hola kin, mi gan amigo, sucede que el banquero es igualal pordisero, segun la lente con que lo mires. No soy catolica y sé porque esa verdad existes somos iguales, y cuando nos llegue la hora de partir, nos daremos cuenta que no somos lo que tenemos, le decía recien a Bernardo, somos lo que damos, y arriba donde quiera que vayamos, se hará justicia divina.
Excelente soneto qe me ha gustado leer. Abrazote,.

 

Me gustó este soneto, cuyo tema me recordó algunas memorables estrofas de las «Coplas a la muerte de su padre» de Jorge Manrique.

abrazo
Jorge

 

Luciana, te abrazo, poeta.

 

Catia, un gran abrazo, cuídate.

 

Un abrazo,Jorge, gracias por tu lectura, igualmente ,gracias por las correcciones que haces,que aunque algunos moleste, la verdad son necesarias.

 

Es muy cierto poeta, al morir pobres o ricos igual mueren y serán merienda de gusanos ambos!
Igual es cuando llega la hora de la muerte, no por ser ricos o pobres, viviremos más o menos.
¡Excelentes letras! Gracias

 

Beatríz, muchas gracias por tu lectura, gracias por estar aquí, un beso,poeta.

 

Isabel, un grn abrazo y muchas gracias por tu lectura,poeta.

 

Todos con el mismo final, bien expresado, Kin.
Abrazo

 

angel,un abrazo,poeta.