La habitación de los insecto

Lo vi en el cuarto de mi padre,
como siempre, lleno de polvo.
Hace meses que nadie entra en él.
Ahora es un almacén:
Televisores. Pilas de libros. Lamparas. Ropa.
Y se acerca el final del curso.
Y para que nadie me moleste,
me escondo en ella,
sacudo el polvo de la mesa
y me paso toda la tarde frente al ordenador
escribiendo criticas y análisis.
Pero me duermo fácilmente
y cuando despierto, el sol que se va a esconder
tras las montañas me ilumina desesperadamente
y veo, por la luz filtrarse,
el polvo en suspensión, y una compaña de insectos
que se esconden como pueden
tras los libros, apuntalados tras las ventanas
o incluso en los huecos de mis manos.
Arañas, abejas, moscas...
Y en silencio una ciudad de pequeñas alas
que se levantan al atardecer rojizo.


Y tiernas me enseñan.
Las abejas salen de un rusco que han hecho
tras el termometro que no funciona
al otro lado de la ventana.
La mosca sencillamente se ha perdido.
Y las arañas, parece que se alimenten del polvo
a la velocidad de la luz.


Y todo en silencio me dice
como lentos compases
y lentas respiraciones
como todo sigue
mientras los pájaros danzan
alrededor de las áureas
luces del ocaso
que en ciernes
iluminan el mundo.

 

Versos llenos de literatura. Has sabido captar el momento y llevarme allí. Muy bueno el poema y un placer disfrutar de tus letras.

 

Buena narración compañero,
me trajo un bello recuerdo
cuando me escondía en el desván de mi abuela.
saludos.