La habitación Intermitente

Pinté un cuadro con tus besos
y lo he colgado en la habitación intermitente.

La figura que trajimos del pueblo,
la cesta de mimbre,
la espera…
Abro la ventana,
me siento y escucho,
parece que eres tú… y susurras.

Dejé pasar la luz,
y todo era del color de tus ojos;
Todo lo que sigue igual es aún más triste,
todo lo que no cambia se baña con costumbre;
Ayer me levanté demasiado pronto y dejé
sin arreglar el cajón de los regalos importantes.

Sabe la primavera a ti;
el silencio… sabe el silencio a ti.
Se evapora mi mirada, a ratos.
Lágrimas y palabras en el jarrón de incienso,
sabe la piel a ti,
Al otro lado del cristal danzan las sombras,
estoy de viaje en un lugar interminable y las cosas saben a ti.

Me senté, para olvidarme un rato,
a lo lejos la mar anda enredada y trepa por las rocas,
(yo en tus brazos)
Me escondí, para encontrar las flores que llevas en las manos,
a lo lejos la mar anda engañando al silencio con la espuma.
(yo en tu castillo de arena)

Leo antes de dormir cuentos de gente con su corazón en ruinas,
"Despierta, que es la hora", dice mi madre mientras
el sol ilumina su piel morena al despedirse.

La tarde llega para traer los besos que no duelan.
(La tarde…)
me miro en tus ojos para saber quién soy, …en ti
(La tarde llega…)
me miro en tus ojos para saber quién soy, …en ti.

 

Bienvenido.

 

Es un poema extraordinario, inmenso, bellísimo.