La historia del señor Hidalgo: ¡A follar!

El video puede herir la sensibilidad. Muestra la crueldad de la fiesta nacional sin música ni nada que la disfrace.
Por encima de las ideologias y las identidades deberia imperar la humanidad y la compasión. No hay cosa
que degrade más al ser humano que producir sufrimiento ajeno y gratuito.
Quién lo produce causa sin saberlo un daño irreparable a la humanidad entera porque dejamos, en cierta manera, de creer en nosotros mismos y en nuestro futuro después de la muerte.
¿Quién no ha escuchado decir que somos peores que los animales; qué cielo nos puede esperar si esto es cierto?

''El señor Hidalgo se deja caer muchas veces en verano por mis latitudes. Hemos entablado amistad y a fuerza de venir al laboratorio le he cogido, si no afecto, sí cierto respeto . Un especimen del corazón del interior de España que comienza a ser difícil de encontrar.
El señor Hidalgo es un franquista que cabalga en la otra España:
-Yo no vivo en esta España. Esa España murió hace tiempo para mí. Franco nos dió un buen comer y un buen beber en paz. Solo nos pedia no tocarle los cojones. Tampoco era tanto. ¿No crees? Esos imbéciles energúmenos se lo buscaban ellos solos.
A mí me gusta tener amistad con él porque, en lo más hondo de su ser, no deja de ser un madrileño y conserva el don de la sinceridad. Además, para mi lo más importante es la persona. Nunca ha influido en mis relaciones de amistad la manera de pensar sino la de actuar. Es un libro abierto y como mínimo me resulta curioso, tranquilo y nada violento sino todo lo contrario.
-Senyor hidalgo, está usted en perfecto estado. El análisis le ha salido perfecto. Ni tan solo una giardia.Nada de neiseria. Como está usted vacunado de hepatitis B... ¡a jugar!
Estoy de humor y le pego una palmada al culo. ¡ A follar ! El se rie pero no está como otros dias que me cuenta tantas y tantas cosas.
-¿Cuanto le debo? A cada uno lo suyo y a follar lo que se pueda.Mañana tengo paella y después ya tengo el viagra a punto porque con 64 tu me dirás.
Con 64, el señor hidalgo es gordito, calvo severo y bajito y me tiene intrigado a mí tanto éxito porque la señora que llevaba al lado era de bandera. Ya mayor pero una señora que de donde hay siempre queda. No se qué pensar del señor Hidalgo.
Ayer llevaba dos copas de mas y pegaba puñetazos en la mesa. Mientras hechaba mano de la pitillera exhibia el calcado parar de un fascista en blanco y negro de las películas de los años 60. Una estafa de 21000 euros li hacia perder el control.
-A mi me tocará pagarlo de mi pensión mientras el cabrón este se folla a todo lo que se mueve.
Adiviné pronto que lo que mas le dolia era su autoestima; el triunfo de la otra España. Hubiera dado los 21000 euros solo por poder partirle la cara, a la vieja usanza, y recuperar así su orgullo de falangista herido; por dejar de sentirse un cobarde. El senyor Hidalgo es un franquista de esos que ya no quedan y me tiene intrigado su fuero interno.''

Esta historia es inventada y cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.

 

completamente de acuerdo Amigo Saturno, aunque bello y artístico sí, lo es, pero por más arte que algo entrañe, no tenemos derecho a disfrutar del sufrimiento de esas bestias, buenas letras, un acicate bien dado. Saludos.

 

Buena prosa, Saturno,

...y sí, en la degradación humana que supone torturar y causar sufrimiento a los animales coincidimos plenamente.

 

Gracias, homo-adictus, por pasarte a comentar. Saludos cordiales.

 

Gracias, Libra8. Saludos cordiales de Saturno.

 

Tendría que haber dejado para el final el vídeo porque se me ha atragantado el grito. La "bestia" permanece en pie mientras yace ensangrentado lo que el ser humano hace para demostrar su valor...¿? valor? caramba...
Esta prosa no me deja indiferente en ningún caso y eso me alegra porque significa que aún soy consciente de mi limitado entendimiento.
Sigo atragantada por el fascismo así que, he aquí un doblete a mis sentires.

Saludos,

Palmira