La hora exacta

Desierto uno, desierto dos, desierto número tres, desierto número cuatro. Admitimos dolor, admitidos rencor, admitimos libertad, tenemos visión periférica. La recreación del mismo acto es indivisible, las partes exactas del hombre son la lengua, la nariz, el cielo y su más viejo recuerdo.
El recuerdo es irreversible, las ondas sonoras de la atmosfera emiten luz adecuando al sol como única estrella y las mismas partes de la tierra que son, una roca o valles defienden el recinto de cualquier río, lo que suma más de cincuenta países en áfrica sin mucha agua. El oxígeno es el único elemento poco dañino que acaba en algunos años, por desmitificar el balance entre el agua y el cielo; sus elementos hidrogeno y oxigeno son la misma base que Pitágoras empleo para recibir el el alcance de la riqueza, es como su muestra en la división pitagórica se hizo menor que las demostraciones hasta esa fecha sugeridas por filósofos como Aristóteles.
El cielo siempre ha sido la única frontera entre mismas sociedades, el olor a pinturas a automóviles a tierra recién mojada con el agua, sus más de un millón de montañas, son el vértice de la antigüedad, el préstamo entre personas diferentes ha sido por siglos el oro, la riqueza los ojos, como personas que razonamos y nos diferenciamos en un punto exacto del mono ha significado el cambio de horario ya sea en verano o en invierno, el único ser que ha escapado al cauce de un rio inmortal es el lagarto así, como los reptiles; entre otros pueblos de mayor antigüedad referenciamos a china constantemente por su creación irreversible del secreto cósmico, la autoadaptación.
Hemos invitado al surgimiento de la ciencia de diferentes maneras, algunas por la autoevaluación de la medicina, otras por las características de todos los animales entre ellos los mamíferos. ¿Por qué dañar en una acción concreta a una simulación de parentescos?, la antigüedad de métodos físicos para encontrar al animal perfecto nunca fue retraída mucho menos aceptada; la imagen que todos tienen del ser terrestre es la imagen que a su parecer ha disminuido la apariencia del hombre en las épocas más contradictorias de nuestro origen. La contradicción que va desde la cabeza a las partes inferiores del cuerpo son las mismas que vieron en los animales, por eso la respiración es la gallardía del día, un prólogo con antigüedad sobre la magia que presentan los presentimientos hechos por profetas al alcance de la ley cósmica; el inicio de una región politeísta situada cerca de belén sería la más rápida de las ventajas en cuanto a la construcción de un sistema decimal más emergente que científico, así es como las curas hechas en este siglo para elaborar continuamente los métodos de la medicina, escaparon en masa sobre la circunstancia hecha por desniveles empíricos que dejo la naturaleza antes de la caída del imperio romano.
El odio que atrae el compartimiento entre dos puertas alrededor de un cuarto, es al parecer la arma de la justicia; es en sí una metáfora hecha por un valiente, vez en la calle a un animal y despiertas tangentemente hacia el significado de la autoresistencia y la resistencia invade a la naturaleza desde el origen del hombre. ¿Quién diría que la aparición de la fuerza fue una ciudad importante?, el otro cuerpo de la necesidad está regido por semejanzas falsas que renuevan a la capacidad de ser un animal grande o referentemente, un animal chico. La diferencia está en mantener una dispersión optimista según el curso de las horas durante el día.