La horma.

A medida te lo dejo,
no te pongas a llorar…
Con medida van los versos;
con medida, la verdad,
mensurados van los tiempos
y también la soledad.

De seis en seis, lo estructuro,
y a las seis lo encontrarás.
Es puntual, te lo aseguro,
nunca le hagas esperar.
No le des ese disgusto,
ni te olvides de tu frac.

Por allá veo un velero,
cargadito de metal.
Abre surcos en el agua
para luego allí sembrar.
Por allá veo un velero...
Y a su mando, un buen patán.

Quien presume de medallas
y olvida su humanidad,
nunca pasa de sargento,
ni te llega a general.
Quien repara solo en formas,
con su horma se acostará.

G.S.A.

 

Convincente, hermoso y precioso, un poema bello y lindísimo.

 

Gracias, Jorge... En estos tiempos tormentosos la vida pone a prueba nuestra flexibilidad y capacidad de adaptación. También pone a prueba nuestra humanidad ...Un saludo.