La hostilidad de los paisajes

¿Por qué a veces las nubes
-o los mares-
están tan quietos sobre el horizonte
sin los escalofríos de las brisas,
y sólo la torpeza de los tímpanos
que esperan escuchar una llamada
atienden al crepúsculo y al viento?

La hostilidad callada del paisaje
muestra en su recorrido vespertino
toda la soledad de la esperanza,
y van cayéndose los dos al tiempo,
la tarde y el que espera a ras del aire
un movimiento que revele vida,
despacio, muy despacio, como a tientas.

 

Creo que lo he alcanzado a comprender, y en cierto sentido siento a ese paisaje relacionado como a mi vida misma... Muy bueno... Saludos...

Laura

 

los paisajes son hostiles si no son del poeta