La incertidumbre de Onetti.

Al final de la oración,
Onetti me da la respuesta.
La propagación del sintagma
me atrae a violar el tiempo,
a desenrollar el desarrollo
que supone la tesis
del suicido.
Suena el despertador.
Despierto.
Agarro la tristeza,
la envaso al vació
y la vendo en el mercado negro
al mejor postor.
Me arrepiento e
re-invierto
amaneceres
de postal abandonada
en el escaparate de alguna gasolinera.
Ya me siento mas tranquilo
la sociedad me diagnostica
dicotomía arrugada
por la libertad.
Me miento a mi mismo
asiento, doy el alta
y vuelvo a predecir
relaciones aritméticas.
Me da miedo
que no devuelvas.

La culpa que te ofrezco
mi fuente de energía.










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muy original tu poema, y fluido, saludos