La inextinguible soledad del tiempo.

Jamás se han encontrado dos instantes
en el diseño dócil del horario,
jamás muerden el mismo fragmento de mentira
ni recuerdan su pérdida fatal.

La inextinguible soledad del tiempo
le empuja sin embargo hacia adelante,
hacia los crucigramas del desorden
donde cada inicial de la palabra
es rescatada por las despedidas.

La delgadez extrema de los huesos
es el final de algunos, sin visitas
ni oraciones sinceras, y otros pocos
se van directamente a los orígenes,
al polvo primitivo sin pasar
por la putrefacción de sus placeres.

Y eso es todo, memoria en unas pocas
generaciones, y tal vez, alguna
satisfacción terrestre
si es que acaso ha donado
alguno de sus órganos
y ha salvado una anónima existencia.

 

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Aler ego: Ojo del tiempo y su inmanencia efímera. De los tantos sentidos temporales, de las fugacidades del ayer, del ahora y del futuro. Delator las limitaciones de la memoria pero... autor de un poema memorable.

Un abrazo.

 

El tiempo no solo tienta al científico sino al poeta....

Recuerdo una certera frase que dice:

"El tiempo no existe, es un invento de los financistas para ganar intereses"

Un abrazo