la ironia

LA IRONIA

I

Mi más querida amiga. . .¡la ironía!
mi perfecta compinche. . .
mi musa inspiradora de crónicas malignas
que, una noche escaparon. . . infortunadamente
de mi mente retorcida, en algún descuido mío,
mientras bebía, una copa de más. . .
en algún escandaloso burdel amanecido.
Y se fueron por allí…
En carillas mal urdidas,
produciendo molestias de conciencia
y alergias de epidermis muy sensibles
en muchos que quisieran a mi mente,
en un perpetuo y sepulcral silencio, indefinido.


II

¡Mi querida amiga!
Tú has sido mi intrigante pedagoga
que ha guiado mi pluma
de acusador inconformista,
de las tantas tropelías cometidas,
por todos esos frescos de mierda
que andan sueltos y respiran.
¡Que se cuiden!. . . están ellos en la mira
de mi ojo inquisidor y malicioso,
donde asoman y aparecen como buenos
y son en realidad. . .
falsos, miserables, presumidos, altaneros.



III


Quieren que los sientan y los vean como buenos. . .
bondadosos, humanos, indulgentes
y para eso sacrifican sus bolsillos
con importes de dineros a:
Teletón, Hogar de Cristo, la Iglesia, los Bomberos.
¿Qué quieren demostrar con esa pantomima?
¿ser mejores, ser creíbles, verdaderos?
¿a quién van a convencer con esas tonterías?
Si todos ya sabemos que:
Han cagado a cuanta empresa, institución o mercadillo
han mordido con sus fauces


IV


¡Ay Amiga mía!
con esto de ser acusador inconformista
me convenzo cada día que es mi sino,
seguir con aquello de las crónicas malignas y. . .
también . . .¿y porqué no?
tomando otras copitas de ron
en cualquier atorrante burdel, amanecido.



_________ O _________