La isla mÁgica " manhattan"

Los dioses están rayando coco sobre el Hudson River,
y más allá,
el humo de mil fogatas indígenas opacan
el entreazulado cielo de la mágica Manhattan.

Se advierten desafiantes las chozas empinadas
en acero y concreto de la tribu enjaulada.

En sus veredas y trochas resbalando carretas
con motores de fuego en subida y bajada.

Es la isla sagrada
donde a los perros se los comen calientes por doquiera
y hay flores de neón en la primavera.

Donde hay cavernas inmensas y subterráneos pasajes
que comunican la tribu con distintos parajes.

La mágica Manhattan donde todo es posible,
donde en Wall Street, los brujos, en ritual complicado,
se comen crudo el corazón del mundo.

Donde se beben néctares de los frutos sagrados
en botijas y totumas de metales grabados.
Donde se inyectan brevajes a los afligidos
y se aspiran zahumerios que embotan los sentidos.

Allí, tras de la niebla con reflejos de plata,
se elevan a los cielos las inmensas fogatas
y dibujan en el aire los pájaros de luna
que danzan con las estrellas, las nubes y la bruma.

Es la isla sagrada que brilla desafiante
cargada de leyendas de enanos y gigantes.

Y elevada en su altar, rodeada por las fuentes,
la imponente mujer, coronada en la frente.

Mientras tanto,
los benévolos dioses están rayando coco
sobre sus virtudes, sus miserias y lacras,
y rayando y rayando van cayendo los copos
para teñir de blanco la mágica Manhattan.

 

Bello, bello viaje, bello poema, muy lindo, muy bonito.

 

Muy bello tu poema. Un placer haber viajado por tu isla. Un saludo calle c.