La lluvia en mi cristal.

Asomado a la ventana,
el viento trae la lluvia a mi cristal
estrellándola con ímpetu.
Las gotas resbalan lentamente,
llegan al borde del alféizar,
y se precipitan al vacío,
perdiéndose de vista sin que a nadie importe.
Yo,
las miro,
mientras el tiempo va pasando sin sentido.

© Jorge Delgado Sebastián.

 

Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Descansar, es empezar a morir.
(Gregorio Marañon)

¡Oh! amigo, compañero, créeme que es un sentimiento inexplicable el que me inspira la lluvia. Me recuerda mi niñez y las benditas horas que jamás han de salir de mi mente, tú tienes un don, aprovéchalo y de ante mano te doy mis más grandes felicitaciones, me haz llegado al alma. Bienvenido al portal y sigue adelante.

 

Lineas llenas de soledad. Excelentes. Pero, en realidad, nunca se está solo, a veces queremos estarlo pero basta con mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta que siempre habrá alguien dispuesto a acompañarnos.

Saludos

 

Muchas gracias amigos por vuestros comentarios.Siempre es grato ver que alguien te entiende.