La Luna y el Ermitaño

La Luna y el Ermitaño

La Luna pregunto una vez al Ermitaño:

"Ermitaño, vecino mio, amado ser que posa sus pasos en la arena, dime algo: ¿Porque teniendo tu morada junto al mar, y habiendo vivido tantos años con el sonido de las olas rugiendo en tus ventanas, como es posible amigo mio que nunca te has atrevido a sumergirte dentro del agua y conocer los maravillosos secretos que guarda el azul inmenso?"

El Ermitaño contesto: "Nunca me he atrevido amada Luna, porque ignoro su profundidad, y la sensacion que su agua pueda pueda generar a mi piel"

La Luna pregunto: "Acaso nunca has sentido el agua con tus manos?"

Ermitaño: "He tocado algunas veces el agua que brinca sobre las piedras del norte, pero solo mis manos y pies. Tampoco me atreveria a sumergirme dentro del mar, porque no se que misterios pueda este aguardar, ni que seres puedan habitar dentro de el. Es por ello que he permanecido solo en mi casa, pues es donde me siento seguro y se que nada podra lastimarme".

Luna: "Eres curioso amigo Ermitaño, y la verdad no comprendo como has sobrevivido tanto tiempo solo en tu casa. Te observo amigo, y te veo seco, lleno de polvo y de pedazos de ramas del bosque, tus vestidos estan manchados, incluso mas que antes, y me ha dicho el Sol que a menudo te enfermas y tienes malestar durante el dia".

Ermitaño: "Tienes razon Luna, no soy feliz, en las noches trato de sanarme con el fuego de la chimenea, pero luego me doy cuenta que solo me calma el frio sin limpiar mis trajes, estoy cansado de usar esta ropa sucia, quisiera lavarme no solo esta ropa, sino tambien esta tristeza que habita en mi corazon, pero no se como Luna, dimelo tu".

La Luna sonrio y le dijo: "Solo necesitas desnudarte, y sumergir tu ropa en al agua, para que pueda limpiarse con la espuma del mar".

Ermitaño: "Pero si me desnudo, la brisa de la noche me dara frio Luna, mucho frio; y mi cuerpo nunca ha caminado desnudo, siempre he tenido estos vestidos, desnudarme y hundirme en el mar seria como como lanzarme al vacio, a un vacio que no conozco, y podria lastimarme".

La Luna: "Eso no pasara amigo, el mar alimenta la tierra, y muchos de los frutos que has tomado de los arboles para alimentarte han sido llenados con su esencia, y han crecido con su humedad. El mar no puede ser malo amado Ermitaño, pues en secreto siempre te mantenido viviendo, y la misma brisa que ahora toca tus mejillas ha roceado su agua muchas veces desde siempre.Te dara frio amigo, pero cuando eso suceda sumergete dentro del mar, y veras como su agua esta caliente, y te confortara y sanara tus heridas".

Ermitaño: "¿Sumergirme?, ¿Como si no se hacerlo?, Ese mar, siempre he tenido de el, pero a su vez he visto a las garzas posarse y nadar en sus aguas felizmente, he visto a las tortugas entrar, he visto a los barcos cruzar sus aguas de oriente a occidente, y hasta las estrellas fugaces he visto caer en su inmensidad. Y ante todos esos acontecimientos he permanecido alejado, como un ser extraño que no participa de esa vida. No tengo idea de como hacerlo Luna, pero me quitare esta ropa, que solo me ha causado malestar y enfermedades y seguire tu consejo amada Luna, despues de todo estoy cansado de buscar, prefiero arriesgar hoy, pues si no lo hago, tarde o temprano me matara esta triste soledad".

Y asi lo hizo, con mucho miedo al principio los pies desnudos del Ermitaño tocaron el agua y a medida que se sumergia su temor a lo desconocido aumentaba, dio unos pasos hacia atras y observo a la Luna, que le miraba sonriente desde el cielo estrellado. Volvio un paso hacia adelante y con sus manos acaricio la superficie del agua al mismo tiempo que hundia sus brazos y todo su cuerpo en el mar, la panza le enfriaba, pero en vez de temerle a ese frio solto una sonrisa para consigo mismo y ese miedo que antes tuvo ahora se convertia en dulzura, El Ermitaño habia consegido la ternura del mar detras del misterio, y su valentia habia conseguido vencer y convertir lo que antes era un vacio en un rico conocimiento. Observo a la Luna y con un pequeño salto se sumergio totalmente dentro del mar, se enamoro de la suavidad del agua y sintiose parte de esa inmensidad como si su cuerpo y su alma fuesen una con el mar. Desde ese instante el Ermitaño no tuvo miedo del oceano y encontro su amistad eterna y sagrada.

Una alegria inmensa le invadia el corazon: "Mirame Luna!" Gritaba. "Estoy nadando, estoy dentro del agua Luna!". Y como si hubiese encontrado a otra parte de si mismo, permanecio toda la noche hasta el amanecer acariciando el agua con sus pies y agradeciendo al infinito por su nuevo amigo.

Con el rostro limpio, el alma sanada y la cabeza en alto exclamo: "Que tonto he sido todo este tiempo, durante años pense ser un desdichado al que la vida habia destinabo. Cuando a mi lado siempre estuvo aquello que necesite, el mar, un amigo que no reconocia, porque no me atrevia a descubrirlo, por falta de valor y por mi propia ignorancia casi lo pierdo, casi me muero enfermo sin conocerlo. Muchas veces le mire con desprecio, muchas veces intente huir de esta playa, buscando la felicidad en las montañas, pero nunca pude y hoy le doy gracias a Dios de no haberme ido y permanecer aqui, para asi encontrarte amigo mar. Tantas personas se mueren de sed todos los dias y algunas se marchan sin conocerte mar y yo teniendote a mi lado pensaba huir de ti, que curioso es el destino, que adsurdo somos a veces los seres humanos. Perdoname querido mar, amigo infinito, y acepta mi compañia el resto de mis dias, que aun nos quedan muchas Lunas y Soles por vivir!!!".

... Miguel Ortiz ...

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TU AMIGO MIO ERES EL ERMITAÑO, QUE TEME AL AMOR Y PREFIERE CORRER ANTES DE ENTREGARSE, QUE TEME A SUS SUEÑOS Y SE ENGAÑA CON EL NO PODER ANTES DE CONSEGUIRLOS, QUE TEME A SER QUIEN DE VERDAD ES Y PREFIERE OCULTARSE EN UNA MASCARA ANTES DE DESNUDARSE Y MOSTRAR LA TRISTEZA OCULTA EN SUS OJOS, QUE POSPONE SU AUTENTICA FELICIDAD DIA TRAS DIA, MIENTRAS VIVE SIN VIDA Y RESPIRA SIN AMOR.

PERO A PESAR DE ELLO, LA VERDAD SE HA HECHO MAS GRANDE, Y HAS CORRIDO, PERO A VENIDO A TU LADO, Y SOLO HA SIDO POR UNA RAZON: "ELLA ES LO QUE REALMENTE TU ANHELAS", Y LAS VOCES DE TU YO NO PODRAN CALLAR JAMAS LAS VOCES DE TU SER

:::banana:::
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Que gusto leerte Miguel, sabes me encanto tu poema.

Saludos