La Luna y el Sol

Como una rosa blanca la alborada matutina
Y como pétalos blancos las nubes ahiladas
Jardines multicolores adornan la tierra
Y palomas volando orquestan una sinfonía
Mientras se levanta al cielo un adorno rutilante
Bordado en forma de arco y con cintas de colores
Que se esconde entre las gotas de la lluvia áurea y fresca
Como el semblante chispeante del sol recién nacido
Quien despierta entusiasmado con su anhelo enardecido

Como una rosa negra el anochecer nocturno
Y como pétalos negros los cuervos anidados
Delicadamente rozando el cielo como acariciándolo
Unas estrellas centelleando con todos los colores
E insectos componiendo una melancólica melodía
En la grama empapada con rocíos sosegados
Mementos de las lluvias plateadas y frías
Como la faz puritana de la luna misteriosa
Velada entre las nubes agrisadas y sedosas

Entre un crepúsculo fugaz en el medio de un instante
Se encontraban cara a cara aquellos dos astros viajantes
Era un momento de esos sutiles que van intermitentes
En la aurora que cae entre el alba y la noche recurrente

No podían creer los animales que habitaban los vergeles
Las noticias que viajaban como intrusas al oyente
Que el sol y la luna ya juntos no se encontraban
Arrepentidos del pasado o consternados del presente

El sol en soledad se siente extraviado
Amaneciendo solo en añoranzas
Como el quien se levanta temprano
Por ausencia de un sueño tranquilo

La luna la tildan de lunática
Por terminar con sus sentimientos
Y padece de insomnios en las noches
Buscando ameritar su remordimiento

Donde acontecían la luna y el sol en un mismo cielo
Un entre medio de entre luces entreluciendo
Y en un mismo tiempo de esos crepusculares
Se encuentran los dos mirándose arrepentidos

 

“Como una rosa negra al amanecer” es el verso que mas me ha gustado de este muy buen poema. Encantado de leerte. Un abrazo.