La luna y la nave espacial.

Un día del año 2035, los seres humanos enviaron una nave espacial a la luna, bueno, ya habían enviado muchas pero aquella era especial, por el tamaño, por su capacidad de carga, por su avanzadísima tecnología cuántico-computacional, por la energía basada en antimateria que utilizaba para impulsarse, por sus potentísimos motores “Wor” y principalmente porque era la avanzada, para comenzar a construir una civilización selenita. El vehículo en sí mismo, estaba organizado como una ciudad para 10, 000 habitantes, donde se podían encontrar, desde una unidad habitacional, tiendas departamentales, templos, plazas jardinadas, un minilago y hasta un estadio con su cancha para disfrutar del Kratbol fluorecente, el deporte interdigital y físico, más practicado y visto por los terrícolas de ese tiempo. También eran especiales sus fuentes plasmáticas de combustión, sus enormes cultivos hidropónicos y las oficinas de mando y de gobierno, entre otras estructuras y sistemas de sobrevivencia y comodidad.

El contacto con el satélite natural de la tierra, al alunizar, fue estruendoso y lleno de luminosidad, alzo miles de toneladas de polvo y formó un enorme cráter donde se asentó la portentosa nave, que era la primera de doce más, que compondrían una megalópolis, al sentir y ver la enorme magnitud del aparato y los destrozos que en su superficie le habían causado. La luna comenzó a quejarse amargamente en el lenguaje de las cosas, algo desconocido para los humanos y que creen que no es posible, pero que todos los seres existentes, como algo inexplicable para nosotros, lo tienen, y aunque supuestamente no tienen vida, bueno vida, como todos la vemos y nos la explicamos, cualquier ser de la naturaleza que es complejo y tiene una estructura individual o plural, bajo ciertas condiciones...la tienen. Sin preocuparse de lo que piensen u opinen los “Homos sapiens” de ellos. Y esa manera particular de comunicarse la han practicado desde el comienzo del universo.




-¿Cómo este objeto tan ruidoso y pesado osa ponerse en mi superficie?, exclamó el enojado satélite, está bien que hasta ahora he admitido sin chistar, que algunos insectos de metal, aterricen en mí, ¡Pero esto es el colmo!, ¿Acaso van hacerme daño, cómo lo han hecho a mi hermana mayor?, ¿También piensan llenarme de basura y contaminación?, ¿Comenzarán hacer guerras en mis montañas valles y cráteres?, si es así, para tomar providencias, exclamó la luna dirigiéndose a la astronave. Que primero permaneció impasible, haciéndose como que no oía las quejas de la luna, pero ante nuevas imprecaciones, que cada vez iban subiendo de tono, le contestó:

-¡Mira chulis!, aunque te pongas rejega, no por eso vas a impedir el progreso y el desarrollo de mis constructores, así que ve bajándole volumen a tus impertinencias. -La orgullosa, vieja y sabia Selene, prestamente, le contestó a la navegante y recién llegada:

-Para ti es fácil adaptarte a tus circunstancias de obediencia y uso que te den tus amos y someterte a sus caprichos y objetivos, ya que así fuiste construida y de esa manera naciste, por lo que no conoces la felicidad que ofrece, el ser la dueña de ti misma y recrearte con las maravillas naturales cósmicas, que se observan desde mi posición, sin que haya algún bicho que te distraiga, ser libre y muy felizmente solitaria por millones de años, y ahora me va a resultar insoportable tolerar, tal vez por miles de años más, a esa insoportable plaga bípeda que trajiste, hasta que su misma debilidad los destruya, se aniquilen entre sí, o algún cataclismo o pandemia lo haga. Y estos son algunos de sus problemas, pues la sobrepoblación, la rebelión de sus máquinas robóticas, como tú...me dirás; surgimiento estelar de otra especie hostil, agotamiento de sus recursos y otros megaobstáculos que han tenido desde su surgimiento como especie humanoide... los lleve a la extinción.





-¡Un momento mi imberbe planetoide con cara de asteroide! –Contestó la nave espacial,

realmente enojada y comenzó a decir en su cara a la luna:

-El que te hayas originado de forma natural, en algún acontecimiento cataclismo espacial y tal vez en un proceso larguísimo incomprensible para mí, y quizás en forma directa por el Todopoderoso Creador y yo haya sido creada en forma artificial por el ser humano, que a veces es mejor artesano que la natura, eso no te da derecho a menospreciarme, ya que si bien, la naturaleza no me fue moldeando en cada una de mis partes, fui fabricada más rápido, con mucho conocimiento científico e incluso artísticamente por alguien que tiene su propia esencia de eternidad e inteligencia. Y es verdad que tal vez soy una simple esclava, pero soy una servidora de lujo e imprescindible para que mis amos sobrevivan en tu entorno que es mortal para ellos, por lo tanto soy importante y me afano orgullosamente de ello. Se que los acompañaré por miles de años antes de dejar de existir, y esa aventura compartida con los humanos es algo incomprensible para ti, pero para mí representa el “Leitmotiv” de mi presencia en este sitio, por ser la compañera de esta épica aventura espacial de los humanos.

-Además tienes razón no puedo moverme a mi propia voluntad, (aunque esto no es totalmente cierto ya que mi mente digital y cuántica, es la más avanzada de toda la historia de la humanidad y tengo mucho margen de decisión), pero a lo que voy, es que tu sola te engañas mi querida Selene, ya que estás atada a leyes y avatares que las fuerzas y potencias del universo te obligan. Y tu supuesta libertad es muy relativa, ya que tu movimiento siempre es el mismo, y por ti sola no puedes variarlo a voluntad, a menos que en tu acostumbrada trayectoria sufras algún percance y esto te dispare hacia el cosmos infinito, o lo que es peor te haga chocar con otro cuerpo del sistemas solar y esto te destruya.

-Así que “vele poniendo menos crema a tus tacos”, y acostúmbrate a nuestra presencia, total que tanto es tantito, ya podrás comprobar que mis creadores no son tan irracionales como crees, ni tan destructores como en ocasiones lo proyectan. Está bien dicho, que a tu lado la humanidad es un bebé, pero estoy segura de que tú, de alguna manera sabrás enseñarle comportarse bien, como lo hace tu hermana la tierra, a través de temblores, expresiones volcánicas impetuosas u otras manifestaciones meteorológicas, provenientes de tu interior o superficie, para poner en alerta al ser humano y corrija su rumbo si es que lo va extraviando, y disminuya la explotación de tus entrañas o la sobrepoblación exagerada de tu epidermis.

-La luna, reflexionó las palabras de la nave espacial y comenzó a sentir simpatía por ella, y pensó que tenía razón y como no tenía alternativa, optaría por conformarse con el arribo de esos nuevos colonos, tenía la esperanza de que resultara positivo aquel encuentro y de ahí surgiera una convivencia fraternal humana-lunar, además le alegró comprender que al fin tendría con quien conversar en forma permanente durante varios miles de años, una nave a la que ya consideró con admiración y respeto, no solo espacial sino muy...especial.

Porque cuando alguien mira un hecho, un problema e incluso una contradicción, que es imposible de cambiar, debe adaptarse a eso e influir para que resulte de provecho y bienestar para uno mismo y los demás, y todo eso de una manera jovial y optimista, cuando se hace esto realmente se es, muy especial.

 

Un gran relato. Al final y cómo dice el refrán, "hablando se entiende la gente" y ese camino siempre debe estar abierto. Un cordial saludo