La luz al final del túnel.

Dicen que la vida es un camino,
el mío es oscuro y sombrío.
Han pasado tantos años,
desde que me invadieron estos demonios.

Estoy cansado de fingir,
estoy cansado de sufrir,
estoy cansado de no poder dormir,
estoy cansado de mentir,
simplemente, estoy cansado de vivir.

No puedo soportarlo más,
este infierno que me hace enloquecer
y está haciendo imposible el envejecer.

Ya no me conozco,
ya no conozco a nadie,
estoy solo en este foso oscuro
en donde el estar vivo arde.

Supongo que no hay marcha atrás,
por fin voy a terminar con este sufrimiento.
Oigo voces diciendome: "aún no te irás",
con rabia cojo el cuchillo para acabar con esto.

Estoy apunto de hacerlo.
Pero de repente me doy cuenta de donde estoy.
Tiro el cuchillo llorando sin poder creerlo.
Estoy en mi habitación a 5 metros de mi madre

Con impotencia en todo el cuerpo,
escondo el cuchillo, me pongo la máscara,
salgo de la habitación y sigo sonriendo
escuchando voces que se están riendo.

 

Un cansancio que agota el alma y que provoca pensamientos suicidas...
Interesante poema el suyo, me encantó fluye excelente gracias por compartirlo, saludos!!

 

Hola:

De antemano espero que sólo sea un recurso literiario el como te expresas y no estés experimentando nada de esas sensaciones tan densas, pero si si lo estás, te digo algo: La escritura cura, así que vas por buen camino.

Me gustó leerte.

Saludos! Sigue adelante

 

Felicitaciones por tu reconocimiento. Es un poema realmente intenso.