La luz que brilla el doble.

Al exponerse a ello,

de manera directa,

los devora el tedio al extremo,

y algunas personas se afectan.


Están siempre rondándonos,

pudiera ser.

en la sonrisa de un extraño,

desaparecer.


Ignorando la malicia,

detrás del cartel,

la luz que el doble brilla,

solo ardera una vez.


Y mientras la mirada indiscreta,

pretende mirarla de frente,

la decencia y mente estrecha,

son vulnerados abruptamente.


Caminar la tierra,

por senderos fortuitos,

si miras la luz que ciega,

ya nunca eres el mismo.


Preciosa luz,

arde que arde

bella ciudad de norte a sur,

calle por calle imposible ignorarle.


Fieles de intensión noble,

falsos sin identidad,

la luz que brilla el doble,

lo último que veras.

 

Pues claro. Todos estamos fundidos, en cada Momento, porque el Momento es muy extenso, como una finca de vid, café, cacao o maíz, o trigo... La luz que brilla el doble, yo la disfruto, pero porque estoy acostumbrado a las experiencias de alto voltaje.