La luz que en tí habitaba

LA LUZ QUE EN TÍ HABITABA.

Con la insistencia filiforme de los raíles del tren,
nacidos en la bruma de la fruta descompuesta;
con el extenuado latir de alas -corazones moribundos-
alas donde el plomo acaricia la tersura de un engaño;
como al líquido seminal de una lágrima de esperma
o hielo contumaz nacido de la paciencia.

Así te busco, oh luz adormecida,fulgor de mirada muerta.
Porque nadie osó exhumar ese fuego repentino
en la oquedad, robusta y limpia, de una calavera humana.
En ese cuévano como útero o simple urna votiva,
depositaria efímera de Dionisios venideros,
ónfalo confiado por los dioses a la canción aún no escrita.

Luz de los ojos nuevos, nacida de una nube estremecida,
vómito renovado de los prodigios de antiguos mitos.
Luz como promesa de dolores nuevos, pura complacencia,
la luz que señala a Sísifo el exacto lugar de su tormento,
iluminando también el esplendor apaciguado del ocaso.
Negros caballos alados, corceles ya de la noche,
traen a los caducos caballeros y a sus damas a la última soirée.

Después, nada ya será igual: ni el olor del heliotropo
-simple acetato de bencilo- ni el prodigioso arco-iris
que enlazaba el centelleo de tus pechos las noches que éramos magma.
Mujer de ayer, manantial de mi luz ya ida, onírico resplandor de luna llena.
En tu compendio de gráficas logarítmicas o raíles rectilíneos,
me incorporas al escueto, paralelo discurrir del tren que ya perdiste.



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pROFUNDIDAD extrema donde las verdades latentes de
la luz contemplan el ritmo temploroso de un tiempo
de busqueda. felicidades, intenso y magnifico poema.
luzyabsenta

 

Muy agradecido, Ramiro, estimado compañero, por tu visita y grato comentario. Un cordial saludo,
miguel.

 

Hola, allix; con gran satisfacción leo tu comentario en el que manifiestas haber encontrado "profundidad" al poema. Dentro de este género tan poco accesible como es la poesía surrealista es muy halagador que un lector te reconozca esa faceta tan buscada y pocas veces encontrada en las letras que uno escribe. Muchísimas gracias. Un afectuoso saludo,
miguel

 

Muchas gracias, mi querido compañero y maestro. Siempre adornas tus comentarios con frases espléndidas que me permito guardar: "las verdades latentes de la luz". La latencia, en mi opinión, es el espíritu de este tipo de poesía que llamamos surrealista; aunque creo que, al menos en mi caso, nunca en lo que te leído a tí, está muy lejos de crear ese mundo latente, que descubre e ilumina las ocultas facetas del espíritu del hombre, poniendolo en contacto con el todo cósmico. De ahí mi especial agradecimiento por esa frase de tu comentario. Un cordial saludo,
miguel

 

Palmira, querida compañera, cuánta poesía rezuman tus comentarios y éste en particular. Las luces y las sombras, las sombras que nacen de la luz... todo un universo que, como bien dices, sólo puede disfrutarse con los ojos del alma. Un cordial saludo,
miguel

 

Muchas gracias, Daniel; un halagador comentario el tuyo, mucho más por su alta precedencia. Agradezco desde el alma tus felicitaciones. Un abrazo,
miguel

 

Hola, Dulcinista. Magnífico tu comentario. Ojalá se correspondiese con la realidad. Si este poema ha nacido de la fuente misma del surrealismo sería mi desideratum. Creo que la expresión surreal es la más auténticamente poética, desarmada de los artificios de la rima y la métrica que hacen de la poesía joyas de factura humana; la "otra" se puede parangonar con la música, la más excelsa y divina de las artes. Pero esto es crear polémica, nada más lejos de mi intención. Un cordial saludo,
miguel

 

Hola, Ramiro. Es la primera vez que me reiteran un comentario y de qué entusiástica forma. Nunca te lo agradeceré bastante. Un saludo emocionado,
miguel

 

Muchas gracias, tribuZen. Es para mí una gran satisfacción saberte lector de mis poemas. Un cordial saludo,
miguel

 

Muy agradecido, Ludmila, por tu lectura y aplausos. Siempre serás bienvenida a mi rincón. Un cordial saludo,
miguel