La magia de mi alma cansada

Finjo no sentir nada,


pero comprendo que a veces


se pierda...


la ilusión de mi mente clara.





Y entonces busco refugio,


en unos tragos de alcohol,


en las caladas de un porro,


en una música estridente


de algún garito oscuro.





Finjo no sentir nada,


pero presiento que a chorros


se escapa...


la magia de mi alma gastada.





Y entonces busco refugio


en el contacto de tus abrazos,


en el sabor de tus labios...


y en el calor de tu cuerpo,


hasta que amanece claro.





J.M.BRAZAL

 

Un vacío enorme se siente tras la lectura de este sentido recuerdo...
Un abrazo y mucha fuerza!

Palmira

 

Tus versos transmiten una sensación
de nostalgia y felicidad en los brazos de ese ser, que con dedos de ungüento, cura todas tus penas.