La mañana dio vuelta

La mañana dio vuelta como caleidoscopio
erguido pero cojo
inmerso aun en el insomnio
arrastraba los huesos en un morral de carne
sin hado, misero y elegante
buscando en parpadeos
los reflejos de un instante
observaba al céfiro
y a las aves
a tu ausencia
y a la cordura
andantes de lo lejos
y el tiempo no era tiempo
y el silencio se escribía y se borraba
y peor que nada, se dejaba incompleto
hilvanaba el vislumbre de mi rumbo
haciendo paso entre los delirios
de la mañana y su preludio.

 

Hermoso poema, una preciosidad perfecta muy bonita.

 

Sensaciones de búsqueda, como espiando por el ojo de una cerradura intentando ver cómo está la vida fuera antes de salir (o no). Me gustó este personaje que descifro con mi lectura o que imagino en mi preludio diario. Excelente.

Saludos, poeta.

 

husmear en los secretos de la mañana, saludos

 

Muy bueno,un placer pasar por tus escritos.

 

muchas gracias el placer es mio