La mañana y la palabra

La mañana comienza, y la metáfora,
en ese despegarse de los párpados,
de todos los inicios,
de la primera hoja, siempre en blanco.

Por entre los vacíos y las nadas,
es donde está el sitial, el reservado.
Ahí, donde esa falta de renglones,
donde la encrucijada, tenga acaso,
la duda, la de siempre,
que mata una mayúscula a dïario.

Y es como plantar cara al horizonte,
y es como haber andado algunos pasos,
y es como conseguir con el olvido
tener algo ganado.

La mañana comienza,
con tonos de la luz aún extraños,
y aún algunos sueños,
y aún recuerdos de la noche, vagos.

Pero ya tengo escrita una palabra
en la que todo empieza a decir algo,
una palabra, solo cuatro letras:
el nombre más amable,…¡y el más claro!

 

¡Enhorabuena Lesmo! ,por este rítmico poema que, en su naturalidad, parece brotar del propio pensamiento del lector. Profundo y original contenido.
Alguna vez me gustaría acercarme.
Un abrazo madrugador con el orgullo de ser hoy tu primer comentario.
Jazmín

 

Que bello poema amigo Salvador, el siempre perezoso despertar en la mañana y la palabra que amanece con el protagonista de tus versos. Me ha gustado mucho. Un abrazo. Paco.

 

Una muy grata reflexión sobre estas letras mías es la que dejas, estimada compañera. Celebro que hayan resultado ser tu agrado.
Muchísimas gracias por este tan amable comentario.
Con un abrazo fraterno y afectuoso.
Salvador.

 

Muchísimas gracias, querido Paco por acercarte a este espacio y dejar tu huella amable. Celebro que hayan sido de tu agrado estas letras mías.
Con un fuerte abrazo.
Salvador.

 

Ayyy Salva, la mañana, la primera luz del día, antes incluso de que se despierte el Sol, ella nos trae una nueva luz, una nueva esperanza, todo comienza en ese instante primero, siempre puede ser hermoso, cabe esa posibilidad; y miramos al horizonte y le prometemos alcanzarle y tal vez ir más allá de él... todavía nos quedan sueños que andan dormidos y que queremos vean la luz, y llenar esos espacios vacíos y oscuros con la luz del Alba y empezar escribiendo en nuestra alma esa palabra de cuatro letras con mayúscula "Vida".... Ayyy con solo leerte las horas se embellecen ................muááááááckssssss llenos de cariño infinito.

 

Metáforas bien logradas para trasmitir esa mañana que te lleva a renglones y encrucijadas, donde el tesoro de cuatro letras es un regalo alcanzado. Muy bello tu poema Lesmo. Saludos cordiales.

 

Muchísimas gracias querida amiga por este comentario tan magnífico que me dejas en mis letras mañaneras y que tan bien has sabido interpretar. Ciertamente llegas a enriquecer todo lo que tocas, querida Isabel. Sabes muy bien dar valor a lo que comentas con tu exquisita sensibilidad. No solamente lo agradezco sino que aprendo de esta forma tuya de hacer. Un lujo es tu cercanía y tu deliciosa amistad.
Un gran abrazo, pleno de cariño.
Salva.

 

Muchísimas gracias por este tan amable comentario y por el detenimiento con que pasa por estas letras mías. Un magnífico comentario, sin duda alguna. Otra vez gracias.
Con mucho afecto, un saludo muy cordial.
Salvador.

 

No puedo responderte con besos, sino con un abrazo inmenso y pleno.....muááááácksssss...

 

Magnífica silva arromanzada, en la que, a mi juicio, no existe fallo alguno en todos los ritmos insertos en los heptasílabos y en los endecasílabos.
Profundo e intenso poema, sustantivo y sustancioso, pleno de metáforas y/o imágenes troqueladas en un verbo rico, alto, poético, enlazado con excelentes sintaxis y semántica que recogen elevados recursos líricos y retóricos (entre ellos, por ejemplo, esa anáfora ""y es, y es, y es"", la cual refuerza, matiza, densifica, agranda, esa sensación tremenda del enorme esfuerzo a realizar para salir victorioso de la batalla que cada mañana comienza cuando la mañana comienza)
Me inclino ante esta maravillosa obra poética, y ante tus recursos, tanto emotivos, como literarios y poéticos.
Un enorme abrazo, entrañable Salva.

 

que original contexto nos dejas Salva, para reflexionar con tus letras, saludos

 

¡Caray, querido José! Vaya comentario bueno y generoso que me dejas en estas letras mías. Me quedo leyéndolo y releyéndolo gustosamente porque me da una gran satisfacción. Que tú valores así esta composición es motivo de mucho placer.
Nada más, querido amigo, solo mostrarte mi total gratitud por el detenimiento con que pasas por estos espacios míos.
Te dejo aquí, un fortísimo abrazo pleno de afecto.
Salva.

 

Mil gracias, querida Marianne, por este comentario amable y por la agradable visita.
Con todo afecto, un saludo muy cordial.
Salva.