La mar está en silencio

La mar está en silencio

La mar está en silencio cuando tus labios callan.

Toda tú eres una blanca luna:
peine de las mareas, música de las olas,
lámpara de mi vida, dulzura de mi sangre.

La sensual mariposa de tu alma
no sabría volar sin el sol de tu risa.
No habría amanecer ni luz de tu ternura
sin esas carcajadas que desnudan al tiempo.
No existiría un duende en tu lengua y tus dientes
sin el mágico acento de tu tersa bondad.

Nunca calles, vida mía.
Nunca dejes que el silencio
aprese tu sonrisa y tu murmullo, tu grito y tu gemido.

¡Oh, hermosa sirena!
Tu luminosa voz hizo que mis palabras
dejaran el papel
para prenderse de tus pechos.

¡Oh, hermosa sirena!
Tu melodioso canto ha hecho que mis versos
se esparzan por el aire
como niños que ríen porque la vida es bella.​