La mar

LA MAR

Es fácil acostumbrarse a la brisa salada.
Me habría gustado disfrutarla de niño,
jugar a diario en la playa bañada,
descubrir en la arena el amor y el cariño.

Inspirarme y deleitarme en los colores,
dias más grises, dias más azulados.
Unas veces Sancho, otras Quijote
momentos tristes, otros apasionados.

Sentimientos que brotan a cada embate
relajando con el ruido mis sentidos,
rompiendo fuerte en las rocas el oleaje.
En la mar es más fácil hallar a cupido.

Romances de verano adolescente
revolcones antes del amanecer.
Reincidir cada noche y ser reincidente
inventarse cada día, rejuvenecer.

Es un buen amigo fiel, me atiende
si solicito ayuda sin cumplidos.
Tiene alma y corazón de duende
es libre y no tiene mujer ni marido.

Es imponente en su grandiosidad.
En sus aguas se amarra la luna
con sempiterna majestuosidad.
Su fuerza moldea rocas y dunas.

Testigo universal del paso del tiempo,
como un Dios que cobra su tributo,
se enoja la mar cuando azota el viento
haciendote sentir enteramente diminuto
​

 

Interesantes líneas.

Ante la mar... ¿que somos?

Gracias por compartirlas.