La marcha nupcial.

Me esperan,
atiborrándose de manjares,
para estar repletos y satisfechos.
¡ Buen provecho !


Camino, rumbo a mi generoso destino.





¡ Invita la casa !
Todas las rondas de bebidas, estarán convenientemente servidas, en bandeja,
por las camareras, que se alimentan a base de potajes de lentejas,
o garbanzos, o arroz a la cubana, con salchichas y huevos fritos.


Esta celebración improvisada, ¿ A qué se debe ? A que con Dulcinea del Toboso, me he casado.





Fogosa como antorcha olímpica, y virgen, como la nieve.
Terrenal, como el Paraíso. Metálica, como una guitarra eléctrica.
De madera, como Pinocchio. Y de viento, como el trombón.
Magnética, como los imanes. Eva, para Adán.





Dalila, para Sansón.

 

Me encantan las bodas. Mucha comida, bebida y champaña. Es una mierda vestirse de Frac pero alquilada no tanto. Bailar con la novia es obligado Hablar pendejadas con los invitados no. Por eso me siento en la barra y hablo pendejadas con el bartender. Tus poemas no son pendajadas , aprendo a filosofar. ...Va osudo estrechón amigo!!

 

Gracias, compañero de fatigas.
Los geólogos lo tenemos muy difícil, con las neurólogas.
Se hace lo que se puede...
¡ Rocas, rocas, rocas !