La margarita del recuerdo

La noche es fría, triste y gris,
sin luna, sin estrellas ni luceros;
en una lágrima callada siento florecer
la margarita del recuerdo.

Estiro los dedos y la dejo escapar;
crujen los recuerdos en mis adentros...
vuela lágrima, lejos de mi hogar,
rompe el vil collar del tiempo!

Vuela hacia el lugar donde nací,
cruza montañas y mares sin tinieblas;
déjame ser la niña feliz que un día fui,
déjame perderme en este sueño.

Llévame en tus alas a mi hogar,
déjame verla aunque se me estruje el alma;
meciendo sus años canos en soledad
frente a una ventana.

El cerezo se llena de blancas flores,
nacen y con el tiempo se marchitan;
y sigue mirando la ventana vacía de ilusiones,
llena de recuerdos, lejos de su hija.

Los pétalos marchitos albergan cuentos,
el cuento de la madre feliz junto a su hija
cuando ponía un mundo entero a mis pies,
cuando curaba con caricias sus heridas.

En la noche triste, fría, húmeda,
llora su ausencia mi alma desnuda.
Como envolverla en un sudario de besos?
Como regalarle la margarita del recuerdo?

 

A pesar de la melancolía de tu poema, no deja de ser bello
Encantada de leerte, amiga

Te dejo estrellas y mi saludo

 

Morriña... deseos de ver de nuevo, aquella parte de nosotros que un día, tan feliz nos hizo sentir. Crecemos demasiado deprisa en este nuevo siglo, en esta nueva cultura común y, resulta que las simples cosas de la vida, se beben en vasitos de barro, al lado de unas manos ancianas, con el sol fuera y aquí, nosotros en una casa con el tejado de madera y suelo de arcilla. El pozo, es la mayor felicidad de aguita y de dicha y el sabor dulce de la tarde, se filtra por nuestros poros hasta llegar a la conquista de nuestros ojos.
Melancólico, sí, pero soñador y evocativo, rezumando la destreza del conocedor de los senderos que conducen a ese soplo de libertad.

Gracias por el poema y por la belleza que tanto se oculta en nuestras ganas de volver a la felicidad, cuando éramos todos una sola estrella.

 

Si, Mariluz, es un escrito que me lo dictó la nostalgia, el anhelo y debo reconocer que me cuesta escibir hablando de mi misma, pero allí está...gracias por pasar, abrazos.

 

Gracias por pasar Fran, sí, es un escrito evocativo y el titulo que elegí, lo hice porque pasan los años y nunca tengo la certeza de que la volveré a ver... no me queda mas que deshojar la margarita y pensar... tal vez este verano será. Abrazos, gracias po leerme.

 

Gracias, Mamen, no se... tal vez no esté bien hecho (tengo la sensación que es enorme el sentir y pobres las palabras)pero quise escribirlo y así quedó. Un abrazo grande, grande, gracias por pararte entre estas lineas.

 

Dale esa margarita a un poeta que es tu caballero andante. Te felicito y te estrello.

 

Es una humilde composición para mi madre, aunque se me hace dificil dejar fluir mis sentimientos entre renglones. Agradecida por el comentario, Jop, saludos.