La muerte de un recuerdo de amor

Un suspiro, una tristeza clavada en el corazón

Y … un buen día caes en los brazos de un amor…

Esos que se miran en los ojos de alguien más…

Como cuando te mienten o cuando te hablan y a veces solo a veces te hacen llorar…

Te preguntas como llegaste hasta aquí…

A punto de saltar… a punto de estallar en pena…

No nunca se es tan infeliz, como cuando lloras sin lagrimas

Como cuando tus palabras se ahogan en gritos,

Cuando tu pelea es la pelea de alguien más…

Cuando el valor del esfuerzo termina en suelo junto a una botella

Del licor más fuerte y barato….

Nadie se atreve a recoger un mendigo y solo arriesgan a tirar algunas monedas…

Monedas dolorosas, monedas piadosas, monedas de superación,

Monedas blancas, monedas negras y grises, monedas vacías…

Fuertes billetes de desprecio…

No nunca se es tan infeliz, tan insensatamente abatido…

Por abrazar el calor compartido de algún pecho gitano…

Por acariciar el cuerpo inerte que aviva un póstumo suspiro…

Por terminar deseando estar ya al fin solo…

Te miras en la muerte, demoniacos recuerdos te atan

De su lado…

Y te dicen: aquí todos sufren no hay muerte sin recuerdos…

¿Te preguntas no era el amor el sentimiento más sublime?

el que más paz trae al alma, el que todo lo puede, donde no existen imposibles…

Caminando al otro lado del océano, entre tumbas antiguas halle

Una que decía…

Aquí yace un desconocido que camino toda su vida con amor y murió sin recuerdos…