La muerte del tirano

LA MUERTE DEL TIRANO


Una hermosa y valiente dama Hebrea,
por salvar a su pueblo del caudillo,
fingiendo estar dispuesta al pecadillo
bebió como jamás, antes lo hiciera.

Cuando embriagado estaba ya el tirano,
tomó su alfanje y con rabia de fiera
por la gracia de Dios… firme su mano,
arrancó la cabeza de la hiena.

El cuerpo inerte, sangre derramada
inmóvil: abatido en su grandeza,
mientras con su doncella, la cabeza
en el talego presta le ocultaba.

Apresuradas las dos, como ir al rezo
corrían rebosantes de su gloria
al pueblo de Israel contó la historia
del final de Holofernes… el sabueso.

Con el premio de guerra, alta su mano,
mandó que lo exhibieran por los muros
fue Judith la mujer que con los suyos
libraron a su pueblo del mundano.

 

Rami, hermoso poema lleno de evocación histórica. Tiene buen ritmo

 

Excelente trabajo de versos sobresalientes.

 

¡Muy bueno!

 

Mil gracias amigo Saul Sanchez por leer mi poema, y muchas más por tu bonito comentario, saludos fraternos desde Sangolquí, muy cerca de Quito.

 

Mil gracias amigo Ricardín Algra por leer mi poema, saludos fraternos y mucha suerte envío desde la ciudad de Sangolquí, muy cerca de Quito.

 

Mil gracias Jorge, por vuertra importante visita.
Saludo fraterno buen amigo.

 

Muy buenas líneas Ramipoeta.

Judit de Betulia tiene una historia parecida.

Un hecho histórico del pueblo hebreo nos traes en verso.

Gracias por compartirlo.

Un abrazo.

 

Gracias, mil gracias César por tu visita,
gracias de corazón por el comentario.
Saludos.

 

Gracias, muchas gracias ROSMERY por vuestra linda visita
que viene y alegra mi espacio, gracias con el corazón.
Mi saludo fraterno te lo envío.