La muerte por vivir

Lánzame un fulminante rayo

llévame en otra dimensión,

el cielo llorará el festejo

y los ríos serán espejos

al culminar con mi misión;

los pájaros en alto vuelo

irán a la puesta del sol.


Gracias vida por cuidarme

no siento ningún tremor,

morirme ya no me aterra

la muerte también es vida

son designios del autor,

que ha decidido librarme

de angustias y de dolor.


Olivo serás gendarme

con tu savia en cada flor

un prado de hojas sencillas,

soy semilla de la tierra

abono de mis espigas

apartadas de la guerra

han de cultivar amor.

 

Te leo muy pleno de sentimientos, con la felicidad de saberse vivo.
Me ha encantado leerte mi niño, a veces no puedo estar, por eso
cuando puedo, trato de satisfacer toda mi necesidad de leer. Te
dejo un beso enorme que apriete mi cariño en tus mejillas.

 

Te he extrañado, imagino ocupada y los problemas de Internet, gracias querida amiga, un gusto saber de ti, saludos desde Coro.

 

Si mi niño, tu sabes, cada vez mas incomunicados, pero siempre
con ganas de estar aquí. Besos cariñosos por miles que asalten
tus mejillas.

 

Intensa evocación romántica, con un mensaje de intensa plenitud
por lo que siente el poeta. Bello sentir. Cordialmente, te saluda:

 

En la vida nada se pierde, todo se transforma, hasta las ideas, hasta las acciones, la muerte es vida, gracias por tu buen comentario, saludos desde Venezuela.

 

Poema vitalista en su esencia, la muerte es una parte más de la existencia, quizás el final de todo o tal vez no. Un abrazo amigo Durborg. Paco.

 

Gracias mi amigo Paco, así es, hay más vida que muerte en mi poema, gracias por interpretar mis humildes versos, saludos desde Venezuela.