La nada (105)

La nada se ha llevado
todo lo que en parte
eran mis sueños.

La Soledad se ha
encargado de ocupar
el sitio que una vez
tuvieron mis ilusiones
y fantasías.

La felicidad me ha
sido negada y con
ello el amor se ha
borrado de mi existir.

Tal vez... quizás
ese fue el más grande
error que pude haber
cometido;

el vivir de ilusiones,
el creer en los sueños...

...

¡Qué fatuo es el soñar
y el vivir de ilusiones!

 

Si sabré de la nada, y de sus apariencias.
Maldita soledad.
Saludos, poeta.