La navidad en tres actos (II - El Alumbramiento)

En el camino aguarda una pastora
que en una gruta encierra a sus ovejas.
Sabe de penas, pues las tiene añejas,
y una ternura cálida le aflora.

¿Qué les pasó? –Pregunta la pastora-
al joven serio y a la quinceañera;
mas ya conoce la verdad entera:
Vas a parir, muchacha, ya es la hora.

Vengan conmigo -dice la pastora-
que en una gruta tengo mis ovejas.
Ay, muchachita de mejillas nejas
que el polvo del camino te decora.

Y allí en la gruta, junto a la pastora,
parió la chica, sí, por vez primera.
Y en un pesebre comenzó esta era
contradictoria, inmensa y redentora.​

Diciembre y pensando en cómo pudieron ser las cosas. 2015. César Guevara.​

 

Excelente la calidad del arte soberbio y maravilloso.

 

Muchas gracias, Maestro, por valorar de esta forma mi trabajo. Un abrazo cordial.

 

Ay que bello poema has escrito a esa chica que tuvo su Hijo en un pesebre. Esa historia es tan linda y tiene mucho para escribir poemas bellos como este que nos regalas. Felices Fiestas para ti y tus seres queridos.

 

Es una historia apasionante, sí. Y quien ha vivido la pobreza sabe de lo angustiosas y duras que pueden ser circunstancias como la que a esa pareja le tocó vivir. Muchas gracias por valorar en esta forma hermosa un poema que los fanáticos religiosos seguramente considerarán profano, sacrílego y para nada ceñido a la "verdad" relatada en "las escrituras". Yo no puedo pensarlos a ellos dos sino como a personas pobres que se vieron en un trance muy difícil... ¡Una gruta de animales! A nadie en sano juicio o sin una necesidad demasiado grande le habría pasado por la cabeza llevar a una muchacha primeriza a parir a un sitio tan insalubre y tosco como ese. Debieron vérselas realmente duras. Me hace pensar también en la cantidad de familias, de muchachas embarazadas y abandonadas tal vez, que esta navidad deberán vivirla debajo de un puente, en un callejón oscuro y peligroso, en alguna alcantarilla... expuestos a las ratas, a la maldad humana, al frío inclemente del inverno, a la lluvia, al hambre, a la suciedad, a olores fétidos. ¿Cuántas veces no habrá nacido "Jesús" en esos lugares? ¿Cuántos "niños y niñas Jesús" nacerán este año en esas mismas condiciones, en el mundo? La historia suele contársenos desde el ángulo romántico y bello, y con ello se sublima (y se oculta) lo difícil que debió haber sido vivirla para sus protagonistas, porque necesariamente nos llevaría a comprender que sigue ocurriendo hoy en día. Te digo, compañera: mientras exista un niño o niña que tenga que nacer y vivir bajo condiciones de miseria, pobreza extrema, explotación, expoliación e injusticia social, la humanidad no debería sentarse a celebrar nada. No es que uno sea aguafiestas, no, sino que antes de celebrar deberíamos abrir los ojos ante la realidad antigua y presente.

Te envío un gran abrazo, compañera. En verdad te aprecio mucho. Saludos.

 

Oh, muchas gracias a usted por fijarse en mi trabajo, compañero. Una navidad bonita para usted y los suyos.

 

Porque siempre hay un alma que se apiada. El niño tubo su oportunidad y la pastora sin un ápice de egoísmo, abrió la puerta y mucho más.
Que bonito

Porque no todo es tan malo

Abrazo II

Camelia

 

Sí. No todo fue tan inmensamente malo. Pero sí fue bastannnnnte malo. Tuvieron suerte a pesar de todo.

Muchas gracias por venir a ver estas reflexiones en verso.