La niebla

La niebla, de la que nadie adivina su rumbo pues no tiene, intenta esconder sus rincones, que tampoco tiene, mientras se evapora junto al tiempo que a todos acompaña y nadie es su dueño, sin destrozar nada. En un lenguaje de silencio, ignorante de protestas, de opiniones…

 

Muy cierto y me ha gustado mucho, siempre un placer leerle y dejar mi aprecio en un abrazo de colores,

 

Maravillosa parte, la niebla ademas de aparecer y ocultar tambien desaparece con todo lo que nos mostro un ancho espacio en la nada que nos encerro en un silencio ignorante de opiniones como asi lo ilustra su poema, Excelente!

 

Muchas gracias, amigo

 

Así es la niebla, la conozco (la veo subir desde el levante y cubrir la montaña); tiene sus rumbos y sus trayectorias según los vientos y las humedades relativas.
Me encantó el micro, aplicable a otras facetas de la vida y de las personas.

Un saludote y agradecido por la lectura.