La niña de los besos

Ella sabe
que de los ojos del beso
despegan aviones.

La boca los alza
el corazón los mueve.

Así, vuela el beso.
Lleva un niña pegada
a los cristales.

Él quiere calcular
la distancia, espumar las nubes
con las que se forjan las estrellas,
encontrar el lugar
donde cobijarse,
quiere sentir que ser beso
es ser clima
y advertid cómo las estrellas
eluden las tijeras del tiempo
pero, caray, nariz roja,
aquella se congela en la barba.

El beso,
mesoamor en vivero,
se mira en el cristal,
muy serio, ahí está, no está,
ahora no refleja.

Convendría a las estrellas
reír por esperanza, piensa la niña,
pero también el universo
es un lugar perdido.

Abajo, otra niña
pelotea con un beso en el aire.

Se detiene, piensa.
Posa sus besos
en un cajón,
permitiendo que griten.

La madre la observa desde la cocina.
Ella la entiende con el cuchillo en la mano.

Besos músicos: llegan, tocan, se van.
La de besos que recorre mientras
la cebolla va pelando.

...
..
.

Jesús Soriano​

 

BESOS QUERIDO AMIGO
QUE VUELAN DE SU BOCA Y ALGUNA QUE OTRA LÁGRIMA POR CULPA DE LA CEBOLLA.
COSAS DEL AZUFRE, UN SALUDO Y MI ADMIRACIÓN SIEMPRE POR TU OBRA.