1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

La niña y su perrita

Tema en 'Prosa: Obra maestra' comenzado por alejandro guardiola, 29 de Octubre de 2022. Respuestas: 0 | Visitas: 243

  1. alejandro guardiola

    alejandro guardiola Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    12 de Febrero de 2015
    Mensajes:
    1.830
    Me gusta recibidos:
    1.131
    Género:
    Hombre
    Alejandro Guardiola
    España:: 29/10/2022
    En una casita blanca, en medio del bosque vino una niña al mundo, pequeña, muy pequeñita, su carita sonrosada, sus ojitos verdes.
    Desde muy pequeñita se hizo querer por toda la aldea cercana, solo tenía cuatro años cuando fallecieron sus padres en un terrible accidente, una tía vino a hacerse cargo de ella, a los ocho años la niña se hizo cargo del huerto, cultivaba hortalizas, árboles frutales, siempre demostrando su gran corazón repartía parte de la cosecha entre la gente más necesitada de la aldea que la miraban con gran cariño cuando la veían llegar, ningún domingo dejó de ir a la iglesia para oír la misa, a los catorce años su tía la abandonaba, embarcó rumbo a otro ciudad para casarse. La gente de la aldea la visitaba con frecuencia y ella les decía, no os preocupéis Dios está conmigo.
    Un día dando largos paseos por el bosque cosa que le gustaba hacer se encontró una perrita abandonada, ven, ven conmigo, seremos amigas. La cogió en brazos, le dio de comer y se hicieron grandes amigas.
    La perrita fue creciendo, bajaban juntas a la aldea, cuando penetraba en misa la perrita sentada la esperaba a la salida de la iglesia. A los pocos años la perrita enfermó, ella suplicaba a Dios que la salvara, pasaron unos días y la perrita murió, y aquella niña que antes rezaba, se olvidó de rezar, de ir a la iglesia, cuando bajaba a la aldea a llevar la fruta y hortalizas a la gente necesitada cosa que nunca olvidó la veían pasar, triste, con lágrimas en los ojos, a los pocos años la niña falleció, toda la aldea acudió a su entierro, la enterraron junto a su perrita y en la lápida una foto grabada con una inscripción decía, la niña y su perrita
    Aquella niña comprendió que Dios no Dios no estuvo con ella cuando más lo necesitaba.
     
    #1

Comparte esta página