1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

La Noche del Triste Secuestro.

Tema en 'Tu Obra Maestra (en verso)' comenzado por El Ángel del Dulce Olvido, 21 de Febrero de 2008. Respuestas: 2 | Visitas: 1132

  1. El Ángel del Dulce Olvido

    El Ángel del Dulce Olvido Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    21 de Febrero de 2008
    Mensajes:
    6
    Me gusta recibidos:
    0
    Hola, ¿qué tal?, soy nuevo en el portal y quiero mostrarles una de mis obras, espero les guste y no sean tan duros consu crítica,jajajaja, Gracias.

    “Habla de la noche en que la Doncella del Grial se fue de las manos del Caballero.”

    La secuestró la noche mientras ella reía,
    mientras esa sonrisa en su calor me envolvía,
    mientras cubría mi pena con su dulce canción,
    el canto que en la noche rapsodian las estrellas
    cuando miran celosas las miles de centellas
    que fluyen de sus labios en celeste eclosión.

    La secuestró la noche mientras tenue decía…
    …decía que soy su Ángel, la luz de su armonía
    susurrando en mi yelmo, quedito ella citó,
    que yo era la frescura que arrastra triste el viento,
    el canto del otoño, la voz del sentimiento,
    la flor de la poesía que Dios le regaló.

    La secuestró la noche mientras se derramaban
    del cáliz de sus labios que suaves me besaban,
    los gritos de un “Te Amo”, de un débil corazón,
    de un corazón tan débil que se ahogaba en tristeza
    pues no aguantó el Amor que con tanta fortaleza
    le daban mis caricias y mi dulce aflicción.

    La secuestró la noche, no encuentro su mirada
    se han ido sus ojitos de niña enamorada,
    no siento sus manitas, las notas de su voz,
    llegó la triste noche ha subirla en su carruaje
    hecho de los cristales que a lo largo del viaje
    le han hecho las estrellas que adornan un adiós.

    El Ángel del Dulce Olvido
    31-Diciembre-2007
     
    #1
  2. El Ángel del Dulce Olvido

    El Ángel del Dulce Olvido Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    21 de Febrero de 2008
    Mensajes:
    6
    Me gusta recibidos:
    0
    “Que habla del elogio que el Caballero envió a una Princesa que se encontró por el camino, y al ver su hermosura, su dulzura y sus encantos, decidió decirle cuánto lo cautivó su mirada (En dedicatoria a la Princesa Martha).”



    Un día me preguntaba, como esos de que tanto
    pasábame gimiendo y bebiéndome mi llanto,
    si a caso la belleza, dulzura y el Amor
    serían uno mismo y unánimes moraran
    en una Real Princesa que mis ojos miraran
    y Dios y su bonanza me dieron dicho honor.

    Camino hacia mi eclipse, camino hacia la muerte,
    lo que llamo “destino”, que muchos llaman “suerte”
    me dio un beso en las manos y una flor de alhelí,
    de lejos observaba con mi mirada presa
    a aquella dulce niña con porte de Princesa
    sentada en los florales, alegre, ¡yo os vi!

    Jugabas con las rosas, las dalias, los jazmines,
    con flores que no existen en algunos jardines,
    sonriendo acariciasteis con besos de humildad
    al ruiseñor curioso que en su pico de mieles
    os llevaba de obsequio ramitas de laureles,
    perfumes de algún lago, y del viento, potestad.


    Se hallaba en la voz vuestra cobijos de armonía,
    tranquilidad, fineza, tu voz de cortesía,
    el cántico de estrellas, su himno universal.
    Y vuestro cuerpo envuelto en destellos de ternura
    fuese el mejor proyecto de fina arquitectura
    fecho sin duda alguna en la Corte Angelical.

    Y aquellos vuestros ojos cromados de aceituna
    custodios del destello robado de la Luna,
    coquetos se relajan cansados de llorar.
    La brisa matutina sobre esos ojos bellos
    con paz y con dulzura columpia los cabellos
    que el sol, durante el día, acaricia sin cesar.

    ¿Quién fuera aquel dichoso que a vos os lisonjease,
    el dueño de los brazos que vuestro ser rodease?
    ¡Dichoso aquel que obtenga saciar de Amor su sed!
    ¡Envidio a quien probase aquel néctar de tu boca,
    la perla de tristeza que vuestro rostro toca,
    pusiera sus servicios, a tu humilde merced!

    ¡Jamás yo hubiese visto tanta belleza junta,
    ni el sol y su horizonte, ni el alba que despunta,
    ni flores, ni arco iris, ni noche, cielo y mar!
    -¡Oh dulce princesita, quisiera que pudieras
    dejar que el tiempo llore, que tú me conocieras,
    que impidas que el olvido me vuelva a desdeñar!-

    De pronto en tu morada escuchasteis mi balada
    en derredor, perdida, buscome tu mirada
    me visteis observando, me visteis padecer,
    mirasteis mi derrota, sangrante mi armadura,
    mis sienes destrozados, guirnaldas de amargura
    y al veros enduliada, no lo pude creer…

    -“Escúchame Princesa de algún lugar perdido:
    ¡Yo soy el preso errante del mundo del olvido,
    yo soy el Caballero que del cielo cayó,
    armado de la gloria, soy un pobre profeta,
    un triste violinista, un ángel, un poeta
    quien busca a su Doncella que en vida se perdió!”-

    Quisiera yo obsequiaros esta humilde balada
    elogio a aquel cariño que me dio tu mirada,
    quisiera yo deciros que desde que te vi
    pensé haberme en soñando con alguien de mi Corte,
    pues Amo tu dulzura, tu delicioso porte,
    tu corazón, tus ojos. ¡Todo lo Amo de ti!

    No sabes cuán me encanta miraros con detalle
    faciendo el alma mía que sólo en gozo estalle,
    mirar que se derrame en tus labios dulce miel,
    mirar tus tersas manos que con todo su gusto
    jugaban con las flores que os adornan el busto,
    tu rigidez de musa ,y tu alabrasta piel.

    Quisiera que algún día de los no muy lejanos
    pudiera yo sentir las caricias de tus manos,
    deciros en persona mis versos, mi alusión,
    saber lo que se esconde detrás de tu grandeza,
    detrás de tu dulzura, detrás de tu belleza,
    poder ver el tesoro de vuestro corazón.

    Quisiera princesita que cual flor se abotona
    poner a tu servicio mi más fiera tizona
    que cuentes con mi apoyo y escuches de mi voz
    decirse las proezas habidas en el cielo,
    tomarte de las manos cuando caigas al suelo,
    mostrarte la sonrisa eterna de tu Dios.

    ¡Oh dulce Princesita que jugando ahí sentada
    cautiva, mientras tanto, mi ser con tu mirada,
    perfúmame la vida, concédeme el honor!
    quizá algún día grato ya no me encuentre preso
    y frente a ti llorando, me obsequies algún beso
    mientras pongo en tus manos una celeste flor.

    El Ángel del Dulce Olvido.
    29-Agosto-2007​
     
    #2
  3. Mario Francisco LG

    Mario Francisco LG Un error en la Matrix

    Se incorporó:
    29 de Octubre de 2007
    Mensajes:
    4.086
    Me gusta recibidos:
    231
    Género:
    Hombre
    Buena construccion de vuestro poema, lo que no entendi fue el msj de abajito. :::sonreir1::: Bienvenido y hoy solo lo elogiaré, despues te tomaré la molestia de criticarlo :::sonreir1:::
    Bastante melodia en el poema con un ritmo delicioso.
    Me agradó

    Andrés Amendizabal



     
    #3

Comparte esta página