La noche

La noche

He vuelto. Siempre lo hago. En un minuto
de farra. Eres la reina. Tú controlas
mi ritmo. Somos tuyos. Amapolas
florecen en el vicio. Con astuto

semblante. Observas. Mides. No discuto
tu forma de sabernos. Ya me engolas
el verso. Tengo sed. Los dos a solas.
Contigo, todo. Nada, fuera. Un luto

cegando al alba. Avanzo. Tu ternura
me ha dislocado, amor. Furor. Ardiente
necesidad de luz. Mi galanura

te sigue. Flota. Suave. La pendiente
desciendo. Hasta llegar. Sentir la oscura
materia líquida. Licor. Serpiente.

 

Agudamente original y muy de tu mejor estilo este soneto erótico, estimado Detrito. Ese entrecortamiento de la puntuación y los encabalgamientos deja jadeante.

abrazo
j.

 

Como bien te dice Jorge, un soneto en tu mejor estilo, que noto cada vez más depurado, como si hubieses cuidado cada verso con reflexión. Una vez hice un poema que decía algo así como "donde me lleven las rimas" y algo de eso he notado aquí; tus peripecias con las rimas te van llevando a esos encabalgamientos (tan de mi predilección) que haces osadamente incluso entre estrofas, y valiéndote también, para expresar lo que quieres decir, de frases cortas como si fuesen mensajes telegráficos (¿o telegramáticos?), incluso no frases, sino solo palabras sueltas como: observas, mides, avanzo, amor, furor, flota, suave, licor, serpiente; todas ellas palabras solas, me refiero a que no están dentro de ninguna oración gramatical, solo están ahí, entre dos puntos como mensajes crípticos, aunque seguramente no tan crípticos...

Me ha gustado mucho este trabajo.

Felicitaciones.

 

Me alegro. Gracias. Saludos.

 

Generoso comentario. Gracias. Saludos.