La nueva normalidad

Agorero es el mañana si en las plazuelas de pueblo
sin decir mi boca es mía esconde el viejo su historia;
vana es la veteranía cuando la infectan los miedos
y maldita la sapiencia que con silencios se borra.
•
Toca hoy vivir la infancia de una razón sin sentido,
de la ignorante arrogancia del que regresa y no ha ido;
del que temores escancia
sustituyendo a Cupido.
Hoy, que se adora el ruido y es gloria la petulancia,
preferible es la distancia
a ser un ángel caído.

Quizás algún zulo exista donde se guarden redaños
de esos, que dicen los viejos: "hacían al hombre honroso",
y en un cofre bajo llave vayan guardando los años
lo que quedó por decir, hasta volverse mohoso;

o quizás toque vivir apañándonos de apaños.
•
Agorero es el mañana si no se ríe el abuelo
y lo que piensa del mundo, lo dice mirando al suelo.
~•~​

 

La dislocación de las sociedades humanas nunca ha sido tan grave y generalizada históricamente como ahora lo es.

Tenemos cuatro dosis de una terapia génica que no vacuna contra el COVID, pero no tenemos los mecanismos de integración psicosocial que hacen de nuestra existencia no ya algo ocasionalmente dichoso, sino tan siquiera medianamente tolerable.

El ascenso imparable de la adicción, la enfermedad mental, el suicidio, el crimen, la corrupción y la soledad son el desorbitado precio a pagar por un progreso de mercado libre global que no quiere honrar los tradicionales vínculos comunitarios responsables de mantenernos cohesionados.

El abismo se abre ante nosotros.

Un gran poema.

Saludos

 

Excelente poema e igualmente excelente reflexión. Geniales esos versos finales.
Estamos viviendo una sociedad totalmente desorientada. Y, lamentablemente, todos somos cómplices de algún modo.
Saludos,
Luz

 

El abismo se abre entre nosotros, y nosotros mirando el móvil.
Cuatro chutes y a pasar por el aro.

Pero bueno, en breve la I.A. pensará por nosotros y así tendremos más tiempo libre para pensar en cómo suicidarnos, como tú dices.

¿Sabes, compañero, por lo único que me alegro de tener la edad que tengo?
Porque así veré menos estupideces de este cada vez, más estúpido mundo.

Como decía, poco más o menos, Chavela Vargas, en un verso de Joaquín Sabina: "Que el fin del mundo nos pille bailando".

Celebro tu vuelta.

 

Muchas gracias Luz, por ese excelente con el que premias estas letras.
Muy cierto que todos somos cómplices de la decadencia de nuestra raza, pero ¿como lo evitamos?
Alguien se propuso que se perdieran las familias, que son la fuerza del mundo, y desgraciadamente lo está consiguiendo.

Gracias por tu presencia aquí

Saludos.

 

Tal vez todo empezó cuando dejemos los pueblos para empezar una carrera interminable tras el famoso "bienestar". En el camino cambiamos todo por las cosas que perseguimos.
Saludos.
Luz

 

Hola, Manolo.
A veces pienso que todos estamos equivocados, o mejor dicho, se equivoca y perturba el que quiere. La vida es la misma que puede haber barrido con los valores, pero la culpa es de los que ya los hemos aprendido y no sabemos transmitirlos.
Un gusto leerte.
Fuerte abrazo.

 

... hasta que un día, cuando menos lo esperamos, nos damos cuenta que lo que dejamos por el camino, casi siempre fueron las cosas que verdaderamente importan.

Saludos.

 

Totalmente de acuerdo.
Saludos .
Luz

 

Muchas veces pienso que desde que está tan de moda "compartir", los valores verdaderos pasan a un segundo plano; tiene más importancia la propaganda, publicidad, egocentrismo, destacar o presumir; y nada de eso se consigue sin compartir, de la forma que se entiende hoy.
Caso raro es un hij@ que comparta sentimientos con sus padres, y viceversa, aunque sí se discute sobre la foto del perfil de Facebook de cada uno (del visible, me refiero)

Ve buscando un juego de petanca, que ya mismo nos echamos unas partidas... virtuales.

Abrazos.

P.D. Este mortal pecador espera unas fotos que se le prometieron.

 

Van las fotitos!