La otra cara de la moneda

Una cicatriz de lujo ha mudado de piel
emigrando a la aurora de algún Septiembre.



Palabras...
Palabras pasajeras de los vientos.
Palabras con sabor a hiel
que solo saben respirar angustias temblorosas.



Un par de ojos ausentes estrellados
en el ronco despertar de un sueño
mecen esperanzas entre hilos de concreto,
en la ciudad de fantasmas reducidos
a silencios sin objeto.



El oasis prostituto de miserias
es ahora el cuerpo y la sangre de una lágrima,
consagrada a vivir del polvo de un recuerdo
condenado a morir en el pantano de sus propios excrementos.



Los astros que navegan en la nada
huérfanos de sombra y luz
dialogan en secreto,
del destino feroz de todos los miedos
que aguardan zarpar del mar de fuego de mi alma.



Lloro hoy,
mientras sepulto aquellas últimas sonrisas...
Lloro hoy,
porque mañana la otra cara de mi moneda
no podrá ya jamas encontrarme.​

 

Bellisimas imágenes nos dejan tus versos. un gusto llegar y comentar.
saludos
Esperanzapaz

 

mIL GRACIAS Esperanza, por tu comentario y visita.

 

lo he encontrado bastante abstracto, aunque eufónico sin duda, me llama la atención tu habilidad para adornar tu poema con tan singulares vocablos. Ha sido un placer leerte.

Saludos y estrellas.

 

Muchisimas gracias Til, por tan amable comentario. Un placer enorme encontrarte entre estas letras.

 

Y llorar se convierte en el cáliz que expía la tristeza, la escapatoria al qebranto.
Mucha tela para cortar da tu poema.
Un gusto encontrar mareas como la tuya.
estrellitas armoniosas.

 

Infinitas gracias Armonia, un placer enorme tu visita. abrazos mil.