La Pajarita, Rita

Una pajarita en mi ventana

acude rauda, a mi cita,

tarde, de vez en cuando

a través del cristal.


Un milagro es, verla cercana

esa avecilla casi insignificante

solo se queda unos segundos,

pero, ahí la tengo, inquieta, ingenua.


Yo la puse “pajarita Rita”

en mi imaginación, pues,

aun de tarde en tarde, me visita,

sobre todo en invierno.


“¡Hola Pajarita Rita!

Cuanta alegría y emoción

Pues, el cambio de estación

visita anuncias en tu cuita.



Sola, apareces con atención

me miras en mi cita

me atribuyes devoción

ansío tu visita,



un instante, una mirada,

un pasito adelante, ¡que alegría!

despaga veloz, en despedida



Larga vida ave resuelta

de vivaz hibernación

acompaña su prole esbelta



y, hasta pronto dulce avecita

tu larga cola de vivaz inflexión

¡vuelve pronto! Tú presencia solícita.”

​

 

La lavandera blanca o aguzanieves (Motacilla alba), conocida popularmente como pajarita de las nieves, o pipita, o cuchi, Inglés: barn swallow; Alemán: Rauchschwalbe; Francés: hirondelle rustique, hirondelle de cheminée, hirondelle des granges; Italiano: rondine comune; Portugués: andorinha-das-chaminés, andorinha-de-bando, andorinha-de-pescoço-vermelho; se encuentra en casi todos los hábitats, pero principalmente junto al hombre, al que anuncia la llegada del tiempo frio, llegando incluso a anidar durante esta época.