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La Parca

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Edouard, 25 de Marzo de 2017. Respuestas: 1 | Visitas: 255

  1. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    15 de Marzo de 2016
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    Género:
    Hombre
    La rueca de la vieja parca suena en la noche de ébano macizo. No tiene más acompañantes que un gordo gato negro y un milano de gris plumaje. Hila e hila sin parar. Y tiene por presencia de joven semblante figuras a tamaño real de dioses parlantes que la incitan a seguir en su monótona tarea. Pero ella para y, cogiendo el sedoso montón de hilos, va cargada al granero de mustias mazorcas. Allí teje con largas agujas un vestido digno de una reina. A contrapelo de una llama claveteada en la madera de barniz del santuario de aglomerados alimentos. Cuando ha terminado, se dibuja en su rostro una sonrisa complaciente. Sale con su trabajo hecho a la intemperie y divisa, ya en el albor de una mañana de invierno, a una joven canturreando y de melena de oro ondeando al viento. Entonces, nuestra parca se acerca hacia ella y le ofrece el ropaje principesco para que lo pruebe. La dama, sorprendida, y con ojos de un cariño sin igual, se quita sus viejas ropas y se prueba el nuevo. Mientras la abuela del destino aciago le presenta un espejo para que observe en éste como se ha trasmutado su figura en una anciana de apagada mirada gris y canosos cabellos.
     
    #1
    A homo-adictus le gusta esto.
  2. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

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    homo-adictus, nuestra peculiar parca estaba afanosa en confeccionar un vestido real. Después de apurar el fino hilo sedoso en la rueca de su propiedad. En un granero se puso manos a la obra, mientras a las afueras la noche imperial hacía acopio de mágica dentellada singular. Iluminada por una llamarada parsimoniosa, terminó la enigmática tarea. Y cuando salió a las afueras de una mañana de penumbra invernal, vio a una bella doncella. A la que invitó a que se probase la nueva ropa que había realizado impunemente y con cautivadora malevolencia. Pues, una vez se puso el traje la dama, la divina cortadora del destino le puso un espejo delante de su rostro para que viese cuan engañosa es la belleza ante los efímeros vapores del temporal y aciago camino blasfemo hacia la vejez. Atentamente Edouard.
     
    #2
    Última modificación: 25 de Marzo de 2017

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