La pequeña paloma (Soneto alejandrino)

Debo decir que estas palomas (a las Columba livia me refiero) se han adaptado notablemente a los espacios urbanos. Sin embargo, te cuento una noticia que da una idea de lo que pasa: hay en mi ciudad (Buenos Aires) halcones peregrinos, que se alimentan entre otras cosas de palomas; los biólogos notaron una extraña debilidad en estos halcones y, analizando el caso, descubrieron que estaban intoxicados: las palomas ingieren insecticidas, los halcones palomas... ¡qué desastre!

A mi criterio, en el primer verso falta una necesaria preposición «de»: el verbo «carecer» es intransitivo y exige la preposición.

abrazo
Jorge

 

Precioso soneto serventesio de versos alejandrinos, amiga Huella, con un hermoso y sensible contenido.
Muchas gracias por compartir esta perla.
Un abrazo

 

Precioso soneto en versos alejandrinos, donde vuelves a poner de manifiesto tu compromiso personal con la naturaleza y tu especial sensibilidad hacia los animales.
Mi aplauso a tu obra, amiga.
Besos,.

 

Y pensar que los humanos aborrecen a tan bendito animal. Lo digo por los amantes de los monumentos ya que poco a poco se van perdiendo entre sus excrementos.
Pero lo más hermoso resulta cuando alguien como tu sabe transmitirnos todo el encanto de ese ave en unos esplendidos alejandrinos. Gracias por compartir.

 

Yo también te aprecio mucho, querida amiga. Gracias por venir a leer este poema que sueña libertad y entendimiento a través del dulce ejemplo de la palomita.

Cuídamela en tus tiernas manos, hermosa.

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Me alegra mucho, Duende, que recibas esta agua poética que quiere fluir para saciar la aridez del alma.

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Da gusto encontrarse con obras como estas . Qué belleza de alejandrinos !
Recibe Mis aplausos a tu pluma . Te dejo reputación , eres una gran poetisa .
Besos.

 

Jjaja y sí Kike, esta palomita era muy especial. Me ha enseñado con su ejemplo lo mucho que añoran las aves su vuelo libertario. Ellas merecen esa bendición hermosa de la vida.

Cariñitos, gracias por dejar poemas en el viento que acurruco para que me mimen.

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Gracias Luviam, por apreciar este poema, que busca ante todo defender a las palomitas. A veces la conducta del hombre es hostil con los animales, y no vemos que presos en nuestro egoísmo, causamos demasiado daño.

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ay,Huella yo crié una torcaz y a su hermanito,cuando ya volaban los solté y mi bety de la que tengo hecha una poesía bajaba a comer a mi mano, pero........era agosto, tiempo de caza, ni la vi mas ,ni la olvidé nunca,tu soneto alejandrino es una verdadera maravilla,pero no debo leerlo mucho,lo digo por mi corazón,ahora mismo me duele de pensar en mi bety, marga

 

Luminosas letras de una página fantástica y emocionante.